Solemos andar por la vida corriendo. Que pasen los días y sentir que se nos van de las manos.
Hacemos lo que hay que hacer, y así llega la noche y estamos cansados, abrumados, con ganas de desenchufarnos y que termine el día.
Quizá la pasamos bien en el día a día, viviendo en el momento y sin frenar. Pero en el fondo, no estamos conformes.
De a ratos recordamos que teníamos un sueño, algo que deseábamos hacer y está allá lejos casi olvidado.
¡Es tan fácil dejarlo allá y cada día olvidarlo un poquito más!
Hacemos pero no reflexionamos.
Todos los días salimos corriendo porque la carrera ya comenzó y seguramente estamos un poco tarde.
Y nos distraen mil cosas: el tráfico al trabajo, es imposible pensar en medio de ese caos. El trabajo en sí mismo ya es algo que nos agota, que no queremos seguir haciendo. Las personas en el trabajo, el jefe, la familia a la que no vemos tanto… todas esas publicaciones interesantes en facebook, todos esos programas de TV que nos alivian porque nos ayudan a no pensar.
Si tu día a día no es coherente con tus sueños, con lo que deseas y cómo te gustaría que sea tu vida, entonces tienes que hacer un cambio.
Pero antes de eso, hay algo que puedes hacer y que cambiará tu vida al 100%.
Se trata de un simple hábito, que no toma mucho tiempo, no debes gastar dinero ni tener ningún elemento particular.
Es un hábito que puedes sostener con 5 minutos al día, en tu casa, en el transporte al trabajo, mientras se cocina la cena, e incluso en el baño (sí, es extraño pero cada uno elegirá lo que más cómodo le resulte ;) )
Escribir un diario es un hábito que te hará más feliz. Y pongo las manos en el fuego por eso.
Hace tiempo me venía costando mantener la escritura del diario todos los días, por la noche estaba cansada, o tenía algo más divertido que hacer como ver una serie o leer ficción.
Por la mañana ya me levantaba con todas las energías a trabajar y frenar a escribir un diario no era lo que más me atraía en ese momento. Durante el día, ni hablar, ¿quién tiene tiempo durante el día para sentarse a escribir un diario?
Finalmente no lo escribía.
A raíz de tres experiencias, fui pensando cada vez más en esto del diario.
Hace dos semanas decidí que un diario es algo que definitivamente quiero tener. Y para eso tenía que enfrentarme a lo que me cuesta.
(Dentro del Kit gratuito de herramientas puedes encontrar una Guía con las claves para formar cualquier hábito de forma simple y puedes usarlo para incorporar el hábito de tener tu diario)
Experiencia 1:
Llegaba el Domingo, el momento de organizarme, y siempre me quedaba con la sensación de que habían pasado tantas cosas durante la semana que ya no podía recordar cómo me había sentido, qué había pasado y de qué forma…
Sin una idea clara de cómo fue la semana, es difícil aplicar mejoras para la semana que comienza. Y no tener esa claridad me desesperaba, me hacía sentir fuera de control.
Experiencia 2:
Un día Mati me comentó algo que había encontrado en uno de sus diarios viejos y me pareció increíble poder ver a tu “yo” del pasado.
Imagina que puedes ver qué pensabas, qué soñabas y poder contrastarlo con la realidad hoy para ver si vas bien o no, para recordarte a ti mismo qué es lo que más te importa o demostrarte cuánto has avanzado.
Mati me generó esa chispita de “¡Quiero tener mi diario también! ¡Quiero ver a mi yo del pasado a medida que pase el tiempo!”
Experiencia 3:
Leí a Chelsea, de Live Your Legend, en un artículo de hace tiempo (no logro encontrarlo para referenciarlo aquí) en el que reflexionaba sobre una idea y contaba que había estado leyendo el diario de Scott. Eso fue lo que más me impactó.
No importa lo que pase, no importa que la vida sea corta y en algún momento te toque dejar este mundo sin preverlo, como le sucedió a nuestro querido Scott. Puedes tener un impacto enorme, puedes crear algo más grande que tu como hizo él con Live your Legend, y además puedes dejar una partecita de ti en ese diario.
(Si no sabes quién era Scott y qué es Live your Legend, puedes leer este post que escribió Mati hace tiempo).
Somos lo que hacemos día a día, entonces qué mejor forma de dejar lo más puro de quien eres que escribiendo(te) día a día.
Si en el futuro quiero tener acumuladas mis reflexiones diarias, si en el camino a crear algo que importe quiero ir dejando un poco de quien soy en un diario, algún día tengo que empezar a escribirlas y sostenerlo en el tiempo.
Para eso debe ser simple, sostenible, progresivo y debe ser un hábito.
Por qué escribir un diario
Profundicemos un poco en algunos beneficios increíbles de tener un diario, sobre todo si eres emprendedor o deseas emprender y hacer un cambio positivo en tu vida.
Al final de este artículo veremos cómo hacer que el diario se convierta en un hábito sin esfuerzo alguno y que sea cada vez más simple, natural y hasta necesario en tu vida cotidiana.
#1. Ejercitas la autoconsciencia
Al escribir cada día, por más simple que sea, ejercitas la autoconsciencia. Esto quiere decir que eres capaz de pensar en tus propios procesos de pensamiento, de evaluar y analizar tus experiencias y las de quienes te rodean y traducirlas en aprendizajes para tu vida.
Además, gracias a la autoconsciencia es que puedes formar nuevos hábitos y deshacerte de otros.
El ejercicio de frenar (que de por sí no suele ser muy común en nuestra vida cotidiana), escribir y reflexionar sobre nuestras experiencias y acciones, nos permite pensarnos y esto nos lleva a aprender de nuestras propias prácticas y mejorar.
Así, el diario puede evitar que postergues durante meses o años los cambios que deseas y necesitas para tu vida. Tu diario te ayudará a pensarte y ver qué de lo que sucedió hoy puedes evitar mañana.
La autoconsciencia es la facultad básica para ser personas proactivas y esto es clave para todo emprendedor.
#2. Ejercitas la gratitud
Puedes ver en tu día a día las cosas buenas, muchas que seguramente si no frenaras a escribir no verías.
La suma de pequeñas cosas buenas de cada día te deja una sensación positiva de tu semana y no algo borroso que no entiendes bien qué es.
Solemos pensar que vemos las cosas buenas del día a día, pero ser agradecidos realmente, por las cosas más simples y tener un momento para esto cada día te hará más feliz porque te enfocarás en todas las cosas asombrosas que tienes y experimentas, y no en lo que te falta. David Steindl-Rast lo explica muy bien en esta TEDTalk.
#3. Haces una autoevaluación y dejas de procastinar
Además de agradecer y ver las cosas lindas, también tomas nota de qué te gustaría que sea diferente, qué no disfrutaste, cuando te sentiste mal.
Esto te permite hacer cambios rápido, mejorar y tornar tu semana en algo bueno.
Desde que logré mantener el diario todos los días, las semanas son y las siento como mucho mejores de lo que las percibía antes. El cambio es asombroso y la motivación y energías que tomamos de esta práctica son asombrosas.
Uno de los grandes problemas que enfrentamos, y sobre lo que escribiremos pronto, es la procastinación. El diario te ayudará de forma sutil y simple a no procastinar lo más importante. Cada día tendrás un momento en el que te pensarás, pensarás en cómo fue tu día, qué te gustó y qué no, cómo te sentiste y qué te hubiese gustado que sea diferente.
En ese mismo momento definirás qué puedes hacer distinto mañana y así, cada día será una nueva oportunidad.
#4. Estás más atento a todas las experiencias
Cuando sabes que escribirás tu diario en determinado momento del día, vives cada experiencia, cada lugar en el que estás con más intensidad. Lo que te llama la atención, los momentos de emociones fuertes los registras con más fuerza porque sabes que podrás plasmarlo luego y que es algo que quieres resaltar de tu día.
Como cuando Mati hizo el experimento de filmar todos los días, el diario es un ejercicio que te ayuda a estar más presente en cada momento de tu día y dejar de pasar por encima a las experiencias.
No te digo que el diario por si sólo te garantizará dejar de correr en el día a día. Esto requiere otros hábitos. Pero sí te puedo asegurar que estarás más presente y disfrutarás con más intensidad de diferentes momentos de tu día.
#5. Te aseguras de frenar aunque sea unos minutos al día
¿Cuántas veces al día frenas y tienes un momento de calma para ti?
Si pensaste en varios, eres excepcional. En general, es raro tener un momento para frenar y simplemente reflexionar, pensar y estar en paz.
La práctica de escribir el diario te asegurará al menos unos minutos de calma para ti todos los días. Y esto es sumamente renovador. Con el tiempo puedes ir incrementando el tiempo o formando otros hábitos que te ayuden a estar más enfocado.
#6. Acumularás pequeños cambios cotidianos que serán un gran cambio a fin de mes, a fin de año
Esto es resultado del beneficio #3. La autoevaluación y el ejercicio de pensarte todos los días no sólo evita que procastines lo más importante sino que también te permite sumar pequeñas mejoras cotidianas que en el día a día parecen insignificantes pero son sumamente poderosas y que a fin de mes o fin de año pueden significar que logres el objetivo que te propusiste.
En el episodio #94 del Show de Superhábitos hablamos de la crisis de mitad de año y de cómo solemos llegar a esta época estresados con un montón de pendientes y atrasos con respecto a lo que nos propusimos a comienzos de año.
En el día a día olvidamos nuestros objetivos más importantes, o los postergamos. El diario evitará eso y te permitirá avanzar de a pequeños pasos y constantes, que es la forma más efectiva de llegar a destino :)
#7. Tendrás el control de tu vida y de tus emociones, y serás más feliz
Yo soy mucho más feliz desde que escribo mi diario todos los días. Y qué más quiero que tu hagas lo mismo y seas igual o más feliz que yo gracias a esa pequeña práctica :)
Este es un simple hábito, que debes complementar con otros como tener y revisar tu Misión Personal, tu Visión Personal, organizarte cada semana y cada día priorizando lo más importante y enfocando tus energías en las actividades que te traen más resultados.
Pero el diario por sí solo puede generarte un espacio de calma y de foco cotidiano que es invaluable.
No te quedes sólo con el diario, pero empieza el tuyo hoy y comienza a experimentar el foco, la calma y la felicidad cotidiana que te dará esta pequeña práctica :)
Veamos cómo puedes comenzar ahora, antes de cerrar este artículo.
Cómo empezar a escribir un diario de forma simple
Escribir un diario es un hábito. Por lo tanto, como para cualquier hábito que desees formar, debes definir: un disparador, una conducta, una recompensa, y un momento de revisión.
Te doy mi ejemplo personal de cómo definí estas partes para empezar a formar mi hábito de escribir un diario:
DISPARADOR: Me siento en la computadora a la mañana, abro Evernote donde reviso mi Misión y Visión, y escribo mi diario allí mismo. Luego organizo mi día y comienzo a trabajar.
CONDUCTA: Escribo en una misma nota de Evernote la fecha del día en que estoy escribiendo, escribo un número del 1 al 10 que es la nota del día anterior, y escribo una palabra o una oración representativa del día anterior.
Esta conducta es lo suficientemente simple para comenzar, luego de incorporar esta práctica y que no me cueste, comencé a escribir textos más extensos y cada vez me cuesta menos. Pero para empezar debe ser una conducta supersimple que te permita asegurarte que cumplirás.
RECOMPENSA: Como inserté el nuevo hábito del diario dentro de un ritual que ya tengo incorporado que es el de organizarme a la mañana unos minutos, usé la misma recompensa que es tomar mate. Entonces, me preparo el mate antes de sentarme, una vez que hice todo el ritual, dentro del cual está escribir el diario, recién ahí puedo tomar mate. Si no cumplo alguna de estas partes, no puedo tomar mate en todo el día (si no eres tomador de esta infusión argentina, no entenderás lo terrible que puede ser para mí no tomar mate en todo un día ;) ).
MOMENTO DE REVISIÓN: Una vez por semana, en el momento de organización semanal reviso el diario, y uso las reflexiones de ese momento para pensar la nueva semana.
De nuevo, al anclar esta práctica a una práctica que ya tengo naturalizada y que hago sí o sí, se vuelve más simple sostenerla.
Consejos para que tu comiences:
Empieza por lo más simple posible.
Así como hice yo con la pauta de poner una nota al día y una palabra o una oración y listo, con eso cumples. Además, esto de ponerle una nota al día te permite tener rápidamente una idea de cómo fue (o cómo sentiste) tu semana, sin tener que forzarte a escribir mucho cuando estás empezando.
Procura que tu diario esté en un soporte que lleves a todas partes.
Puede ser una nota en evernote e instalarte evernote en el celular. O también una libreta en papel si es que te sirve más escribir en papel.
Haz eso una o dos semanas.
Haz esa práctica supersimple durante un tiempo, pueden ser dos semanas o tres, o incluso un mes si prefieres. La pauta es que lo hagas hasta que sientas que ya no te cuesta, o hasta que naturalmente comienzas a escribir más.
Avanza un poco y escribe cada vez un poco más, uno o dos párrafos.
Cuando ya es natural verás que sólo necesitas escribir más o menos dependiendo del día.
Además de tener tu momento para el diario, puedes escribir en el momento que te sucede algo.
Puedes usar evernote en el celular y así cuando estás viviendo algo que te gustaría registrar o escribir, lo haces en el momento preciso.
Opciones de momentos para escribir tu diario
- A la mañana, anclándolo a otra práctica que ya tengas (organizarte, tomar el café, ducharte, lavarte los dientes).
- Al mediodía antes de almorzar, después de almorzar.
- A la noche, cuando termina el día, antes de cenar, después de cenar.
Un momento que te resulte a ti, experimenta y no tengas miedo de cambiarlo.
No te olvides de anclarlo a algo que ya haces, esto lo hará más simple aún.
Es simple y superpoderoso. Comienza a escribir un diario, toma el control de tus días, deja de procastinar lo más importante y se más feliz :)
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Cuéntame en los comentarios, ¿te animas a experimentar este hábito y tener días más felices? ¿Cómo lo harás?