Dejar mi trabajo para emprender: 7 cosas que deberías tener en cuenta

Dejar mi trabajo para emprender: 7 cosas que deberías hacer

«Quiero dejar mi trabajo para emprender».

Si esa es tu situación, este artículo es para ti.

En él encontrarás una guía clara sobre qué debes tener en cuenta para esta importante decisión, y cómo debes organizarte antes de renunciar para dejar tu empleo y crear un negocio que realmente te de independencia.

Eso significa iniciar un negocio estable, rentable y que te asegure que luego no te arrepientas de esa decisión.

Si sientes miedo, dudas o inseguridades, no te preocupes. Es normal, y a lo largo de este artículo iremos enfrentándolas una por una para que avances tranquilo.

Esta Guía está actualizada y es lo más completo que encontrarás disponible de forma gratuita en español.

Así que, volvamos al comienzo…

¿Qué hacer cuando pensamos «quiero dejar mi trabajo para emprender»?

La primera vez que esa decisión o idea aparece en nuestra mente nos llena de emoción. Poner un negocio, dejar el empleo y poder trabajar sin estrés y haciendo lo que nos gusta ¡nos genera alegría de sólo pensarlo!

Y justo cuando estamos en medio de la alegría extrema, aparecen las preguntas:

¿Qué pasa si luego me arrepiento de renunciar?
¿Cómo sé si estoy listo para crear una empresa propia?
¿Cuándo podré vivir del negocio?
¿Qué haré con las cuentas y gastos mientras tanto?

Y la pregunta más grave de todas: ¿valdrá la pena semejante esfuerzo y problemas?

Estas dudas pueden paralizarnos y llevarnos a renunciar.

Cuando decidí mi trabajo para emprender en 2014, sólo pude hacerlo porque antes había estudiado y hablado con varias personas que lo habían logrado exitosamente.

Desde entonces (y sobretodo desde que en este blog empezamos a hablar de cómo iniciar un negocio mientras trabajas), centenares de personas me han consultado sobre el tema, y ayudándolos he aprendido aún más sobre los problemas, soluciones y respuestas que son necesarios para este proceso.

Si tú estás en esta misma situación, en este artículo encontrarás una guía actualizada y en profundidad sobre cuáles son las 7 cosas que deberías hacer y tener en cuenta al momento de dejar tu empleo para ser un emprendedor 100%, incluyendo un un mini-test que te permitirá evaluar rápidamente si estás listo o no para dejar tu empleo en relación de dependencia para dedicarte a tu negocio.

Como este artículo es muy extenso, hemos incorporado a continuación un índice con los puntos clave, así puedes saltar directo a los que más te interesen… ¡o volver todas las veces que quieras!

Índice de la Guía

Dejar mi trabajo para emprender: 7 cosas que deberías tener en cuenta

  1. La decisión sobre qué es mejor: poner un negocio, o trabajar en una empresa.
    1. Motivo: Dejar el trabajo por estrés.
    2. Motivo: Dejar el trabajo porque no te gusta.
    3. Entonces, ¿negocio o empleo?
  2. Qué hacer cuando quieres dejar el trabajo pero te da miedo.
  3. Cómo llegar a la idea, y superar la etapa de querer poner un negocio pero no saber de qué.
    1. Cómo definir si una idea de negocio es clara.
    2. Algunos recursos útiles para elegir una idea de negocio antes de renunciar.
  4. Qué negocio podemos poner con nuestros recursos. Sea en casa, un local pequeño o en internet.
  5. Cómo dejé mi trabajo para emprender teniendo ingresos que reemplacen el sueldo.
    1. Cómo iniciar un negocio sin dejar el empleo.
    2. Recursos para iniciar un negocio mientras trabajas.
  6. Si quieres renunciar para vivir de tu negocio, asegúrate de cuidar lo más importante primero. Conversaciones con tu familia y precauciones financieras básicas antes de dejar tu empleo.
    1. Cuánto ahorrar antes de renunciar y dedicarte a tu negocio.
    2. Cuándo y cómo conversar con tu familia si quieres dejar tu trabajo para emprender.
  7. Quiero dejar mi trabajo para emprender, ¿estoy listo?
  8. Dejar el trabajo puede ser una transición, ¡no un salto al vacío!

 

¿Qué es mejor: poner un negocio, o trabajar en una empresa? (#1 – Decisión)

El primer punto que debes atacar y tener claro para dejar tu trabajo y vivir de un negocio es tu motivación. Eso quiere decir resolver el dilema de negocio vs empleo

.

Y cuando digo «tu motivación», me refiero a TU motivación.

La respuesta a la pregunta sobre qué es mejor no es universal. Jamás estaremos todos de acuerdo, ni es necesario que lo estemos.

Lo que importa aquí es que tú tengas claro por qué para ti es mejor poner un negocio y vivir de él que vivir de un sueldo.

Si no tienes 100% claro esto, tal vez leer a otros y sus historias puedan ayudarte. En mi experiencia, tiende a haber dos grandes motivos para querer dejar mi trabajo para emprender:

Dejar el trabajo por estrés:

Estar estresado por cumplir con un trabajo puede hacer que nuestra vida se vuelva miserable. Suena dramático, y sin embargo los que lo han vivido pueden dar fe de que es así, y de que el estrés adquiere muchas formas:

  • Estrés por cumplir con expectativas de otros.
  • Preocupación por tener ideas o iniciativas que no son escuchadas.
  • Agotamiento por la cantidad de horas en un mismo lugar.
  • Estrés por el tiempo de ida y vuelta al trabajo, en horarios de mucho movimiento y con todos los medios de transporte saturados.
  • Molestia porque el trabajo afecta nuestra vida personal, y no nos permite estar en momentos importantes.
  • Problemas de salud por necesitar un descanso y no poder tomarlo sin pedir permiso (¡si es que nos dan permiso!)

La contracara del estrés es el equilibrio, tranquilidad y disfrute.

Por eso el motivo #1 por el que las personas queremos dejar el trabajo para crear una empresa es el retomar el control, y así poder diseñar nuestro estilo de vida. No es que no disfrutemos de estar activos, conocer personas o hacer cosas… ¡pero queremos hacerlo de manera controlada, teniendo libertad en nuestros horarios y capacidad de decidir!

En este caso, Negocio = Diseño de Estilo de Vida… ¡así +1 punto para emprender!

Dejar el trabajo porque no te gusta:

Un trabajo puede no gustarte por varios motivos:

  • Que nos disfrutes de las tareas que te toca hacer día a día.
  • No tener la posibilidad de crecer personal o profesionalmente allí.
  • Porque la atmósfera de trabajo no es buena, divertida.
  • Que tu trabajo no sea valorado, o hacer cosas que en el fondo son innecesarias.
  • No sentir un propósito o fin más grande que poder pagar las cuentas.

Los seres humanos tenemos dones enormes, y necesitamos ambientes en donde podamos desarrollarlos. Si estás en un trabajo donde sientes alguno de los puntos en la lista de arriba, es probable que a diario sientas insatisfacción y te pases el día mirando el reloj para ver cuándo puedes volver a casa a reunirte con tu familia o amigos.

Y eso es algo que puedes dejar atrás iniciando un negocio.

Emprender tiene sus desafíos y requiere esfuerzo, seguro. Pero la contracara de ello es la enorme independencia que te da ser un emprendedor y tu propio jefe.

Esto es algo especialmente atractivo para las personas a las que su trabajo no les gusta, porque al iniciar un negocio tú eliges sobre qué hacerlo, cuál idea es adecuada a ti y con qué clientes.

En este caso el dilema negocio vs. empleo se responde clarísimo: un negocio nos permite elegir hacer lo que nos gusta, crecer profesionalmente y ayudar a otras personas en el camino.

Entonces, ¿negocio o empleo?

Seguro que mientras leías los dos puntos anteriores te surgieron algunas emociones. Tal vez pensaste: «¡Es verdad! ¡Este es el motivo por el que quiero emprender!». O tal vez pensaste: «¡Esto no es cierto! ¡El estrés real te lo da un negocio, y los empleos se disfrutan muchísimo!»

En el primer caso, ¡genial! :D ¡Esta guía es para ti!

En el segundo, lo mejor es que cierres esta pestaña y sigas con tus cosas. Aquí no te juzgaremos ni nada. El que sea feliz trabajando para otros, que siga siendo feliz trabajando para otros ;)

Por mi parte, cuando decidía hacer la transición de empleado a emprendedor mi motivación era simple: quería poder estar en mi casa cuando quisiera, y administrar mis tiempos.

Amo mi familia, y quería poder estar para ellos sin estar dando explicaciones. Además, me entristecía el pensar en salir a trabajar al iniciar el día y volver cuando ya es de noche nuevamente. Quería poder estar cualquier día, en cualquier momento, tranquilo y al sol, sin rendir cuentas a nadie.

¡Por eso mi primer semana emprendedora lo más emocionante era caminar por la ciudad mientras los demás estaban en la oficina!

Es importante que tengas presente por qué para ti es poner un negocio en vez de trabajar en una empresa.

Para eso, la acción 1 de esta guía es escribir en una hoja de papel: «Quiero dejar mi trabajo para emprender PORQUE _____________________ «.

¡No es una forma de decir! Hazlo ahora rápido antes de seguir con la guía.

Ahora bien, tener una motivación clara no quiere decir que todos los problemas desaparezcan.

De hecho, en cuanto tomamos la firme decisión de dejar el empleo hay una emoción que reemplazará a las dudas: el MIEDO. Es algo natural, y sólo hay un camino una vez que aparece: enfrentarlo.

 

La solución al «quiero dejar mi trabajo pero me da miedo» (#2 – Gestionar el Miedo).

Sentir miedo cuando pensamos en renunciar a un empleo no tiene nada de malo. De hecho, habla bien de nosotros.

El miedo es una emoción que se genera cuando percibimos peligro. En el caso de la renuncia al trabajo para poner un negocio, ese peligro en general viene de que nos preocupa dejar un ingreso relativamente seguro y estable para embarcarnos al mundo del ingreso variable e independiente.

Sentir miedo es normal. El problema es dejar que ese miedo se convierta en un terror y ansiedad que nos paralicen.

Eso no podemos permitirlo, porque es darle a una emoción el poder sobre nuestro crecimiento personal y profesional, ¡e incluso sobre el futuro de nuestra familia!

Así que al miedo hay que enfrentarlo. Para hacerlo tenemos que poner ese miedo en palabras, descartar los riesgos irracionales (temor a que un meteorito aplaste nuestro negocio) y diseñar un plan que ataque los riesgos que son racionales.

Eso es exactamente lo que cubriremos en los próximos 5 puntos:

  • Cuáles son las formas de independizarse laboralmente si lo que te da miedo es que no sabes bien qué hacer, y sientes que no eres experto en ningún negocio.
  • Qué hacer si quieres dejar tu trabajo pero te da miedo no tener los recursos necesarios para iniciar un negocio rentable desde tu casa, o con la inversión que tienes disponibles.
  • Cómo entrentar el problema de renunciar al empleo sin tener otro ingreso que lo reemplace, y el temor a no poder mantener el nivel de vida de tu familia.
  • Cómo lograr empezar a avanzar como emprendedor si no tienes mucho tiempo, o si necesitas empezar generando ingresos sólo con los fines de semana.
  • Qué precauciones podemos tomar antes de renunciar para no estar sufriendo por el dinero, y tampoco terminar discutiendo con nuestra pareja por temas monetarios.

Si para cada miedo o duda tienes una respuesta, entonces esos miedos y dudas se acallarán. Se pondrán a un lado y te permitirán avanzar.

Emprender no requiere que seas un loco hiper-arriesgado: requiere que tengas un plan realista y práctico, que se adapte a tu realidad y te de confianza.

De hecho, si no lees nada más de este artículo, hay una idea con la que deberías quedarte: «Si sientes miedo y no sabes cómo manejarlo, es que todavía no estás listo para dejar el empleo para emprender».

Con un plan claro y las acciones correctas, verás que renunciar se vuelve natural. Ya no tendrás que «forzarte» a hacerlo o pensarlo, sino que tomarás la decisión tranquilo y con certeza.

Veamos cómo lograrlo.

Motivación para renunciar y emprender
Tener un plan y motivos claros elimina el miedo, nos da foco y permite avanzar de forma constante.

El problema de «Quiero poner un negocio y no sé de qué» (#3 – Tener una Idea Clara )

Dejar mi empleo para emprender hubiera sido imposible sin una idea clara. La realidad es que renunciar y recién ahí empezar a buscar tu idea no es sólo innecesario, sino también una pésima estrategia.

Lo mejor a la hora de dar el salto es hacerlo con una idea clara y definida, y esa idea debe cumplir con dos requisitos fundamentales:

  1. Estar basada en problemas reales de nuestro entorno. Si no hay un problema real y profundo, entonces no hay algo que realmente lleve a los clientes a invertir en solucionarlos, o sea que no hay una oportunidad de generar negocios rentables reales.
  2. Que la solución a esos problemas esté basado en nuestras fortalezas: nuestras pasiones, nuestros principios y nuestros talentos. Si el negocio no está anclado a nuestra experiencia y fortalezas, entonces no seremos competitivos, y terminaremos fracasando, compitiendo por precio o trabajando demasiado y generando pocos resultados.

Sea que prefiramos un negocio digital o uno presencial, estos dos requisitos se mantienen, y son la base de que un negocio que funciona en un pueblo, una ciudad o en línea.

De hecho, estos dos requisitos son también la base para que nuestra idea de negocio sea innovadora y genere movimiento en nuestros clientes.

Cómo definir una idea de negocio

Para estar seguro de que tu idea está definida, debes asegurarte de poder escribirle de la siguiente manera: «Mi negocio ayuda a (tipo de clientes) a (alcanzar un objetivo/resolver un problema) a través de (una solución que aprovecha tus talentos y pasiones)«.

Si puedes escribir esa oración, quiere decir que tu idea está claramente definida.

Veamos algunos ejemplos de negocios rentables formulados de esa manera:

Una empresa rentable de capacitaciones en Perú: «Ayudo a ejecutivos de empresas internacionales a crecer profesionalmente y lograr un ascenso a través del desarrollo de sus habilidades de Inteligencia Emocional» (es lo que hace nuestro amigo Nelson).

Un negocio de servicios profesionales en Argentina: «Ayudo a dueños de comercios con más de 5 años en el mercado a aumentar sus ventas y disminuir la cantidad de tiempo que les ocupa a través de ordenar sus sistemas internos y personal, y aprovechando herramientas de automatización» (es lo que hace Ezequiel, un miembro de la Comunidad)

Una emprendimiento de viajes en Perú: «Ayudo a jóvenes de Lima a conocer nuevos lugares y personas, a través de compartir con ellos herramientas para ordenar su tiempo y dinero para viajar, y organizando viajes en grupo a localidades poco conocidas y bellas dentró del Perú» (es lo que hace Jeanette, que es parte del curso «Cómo Iniciar Un Negocio Mientras Trabajas»).

Es importante que estas afirmaciones sean específicas, y además que no estén basadas sólo en lo que nosotros pensamos o suponemos sobre los problemas de otros. Para eso lo mejor es, después de pensar tu idea, realizar un período breve de validación con entrevistas a las personas para las cuales estás pensando tu negocio.

3 ideas de negocio claras

Algunos recursos útiles para elegir una idea de negocio antes de renunciar:

¿Qué negocio podemos poner en casa, un local pequeño o con poca inversión? (#4 – Tener un modelo de negocio acorde a nuestros recursos)

Al asegurarnos de tener la idea antes de renunciar al empleo ya hemos ganado una buena cantidad de tiempo y dolores de cabeza.

Hay personas que colapsan por no tener esto previsto. Incluso si no es tu caso, te has ahorrado dos o tres semanas, lo cual en términos de dinero y estrés es muchísimo.

Y eso nos pone frente al reto que sigue: incluso teniendo una idea clara, aún quedan muchas cosas por definir.

Nosotros empezamos Superhábitos como negocio online desde nuestras casas, pero también podríamos haberlo iniciado con un local físico para recibir el público, o incluso haber montado una Academia con cursos presenciales.

Para cualquier negocio existen diferentes variantes y opciones sobre cómo montarlo, y allí llega el punto clave: ¿cuáles son los recursos que tenemos disponibles, y cómo adaptar nuestra idea a ellos?

Esto también impactará en nuestro tiempo, dinero y la velocidad con que vemos resultados y podemos dejar el trabajo.

Si planeas un negocio que necesita mucho más presupuesto del que tienes, estás atándote a un complejo y largo proceso de ahorrar, conseguir financiación, gestionar préstamos, etc, etc. Todas cosas que te alejan de tu objetivo y que pueden convertirse en salvavidas de plomo.

Lo mismo si planeas un negocio que no se conecta con tus recursos actuales en términos de conocimientos sobre herramientas, tecnología, lugares, grupos de personas, etc. Si elijo montar un Blog pero no sé nada de WordPress, estoy alejándome de mi objetivo porque tendré que gastar tiempo y dinero en aprender esa nueva tecnología.

Además, esos gastos generarán cada vez más gastos con el tiempo (surgirá un problema no previsto, y no sabrás cómo resolverlo).

El camino más rápido a dejar el trabajo y emprender empieza por hacer un inventario de tus recursos y conocimientos.

Pregúntate:

  • ¿Con qué recursos financieros cuento? (haz una lista).
  • ¿Qué infraestructura tengo? (observa que herramientas ya tienes, o qué espacios están a tu disposición)
  • ¿Qué conocimientos previos tengo y puedo aprovechar?
  • ¿Con qué personas cuento, y cómo eso amplía mis recursos, infraestructura o conocimientos?

Sé realista. Aquí no hay necesidad de inflar o aumentar nada. Estamos buscando crear una estrategia firme y a prueba de balas, que haga desaparecer el miedo.

Tener un buen inventario nos permite saber que nuestro plan está diseñado en base a cosas con las que podemos contar de manera segura, y eso nos da seguridad a nosotros.

Recuerda que no hay respuestas correctas. Puede que tu lista diga: «Cuento con U$100, mi casa o departamento, un celular y una computadora, sé usar Facebook y sé mucho de Powerpoint. También tengo un amigo que tiene un café.».

Puede que al hacerlo te parezca poco, ¡pero no lo es! Eso es capital suficiente para iniciar un negocio de Cursos de Powerpoint para profesionales, promocionado por Facebook con fotos, eventos en un Café e incluso con U$100 de anuncios.

Una vez que esos primeros pasos te estén trayendo ingresos, puedes re-invertirlos y profesionalizar los eventos, generar un sitio web, escalar con curso en línea, etc.

No importa si tu negocio empieza en tu casa, o si tienes más recursos e inicias con un local pequeño.

Si lo haces en línea con un blog monetizado o si te enfocas en vender a través de las redes sociales. Lo importante es que tu inventario te de una idea clara de tus recursos, y que luego tu plan los aproveche para ayudar a las personas que pensaste en el punto anterior.

Un plan realista pensado de esta manera evita el tiempo perdido en esperar a que aparezcan otros recursos, aprovecha tu creatividad y, lo más importante, ¡te trae resultados para que puedas iniciar un negocio rentable y dejar tu trabajo!

Además, puedes escuchar este episodio del Podcast en el que hablamos sobre si los negocios con poca inversión son posibles (y cómo darle forma al tuyo).

Quiero dejar mi trabajo para emprender, pero temo renunciar a mi empleo sin tener otro ingreso que lo reemplace. (#5 – Generar ingresos antes de dar el salto).

El principal motivo por el cual alguien se siente mal tras renunciar al trabajo es la falta de un ingreso estable.

A nadie le preocupa no ver más a su jefe, pero sí que nos preocupa que nuestra familia pierda su nivel de vida. Tener que dejar de hacer cosas que disfrutamos, de consumir nuestros productos favoritos o de ir al cine cada tanto. Ese es el motivo, también, por el cual dejar un trabajo que no nos gusta es más difícil si ganamos bien.

La solución a este miedo es simple: no renunciar hasta que nuestro negocio no nos de un ingreso que reemplace a nuestro sueldo, o que al menos combinado con nuestros ahorros nos dé un margen de 3 a 6 meses de tranquilidad como mínimo.

Sé que esto es difícil.

Tener paciencia cuesta cuando ya has tomado una decisión pero claro, las facturas hay que pagarlas. Así que es importante usar toda esa energía que viene de la decisión y convertirla en acción efectiva, ¡no en saltos locos! El día en que renuncies sonriendo y sabiendo que al otro día puedes disfrutarlo, te agradecerás por haberlo hecho de esta manera.

Para poder hacer esto, hay que poner un objetivo claro: ¿cuál sería el monto mensual que necesitas que el negocio genere para que supla tu sueldo? Este debe ser el objetivo, y para que cumpla su función tiene que estar expresado con un monto concreto.

El poder de este objetivo es forzarte a entrar de lleno en tu zona de comodidad, y darte cuenta de que no puedes esperar a renunciar para poner las cosas en marcha.

Tampoco alcanza con pensar o definir ideas antes de dar el salto: el negocio debe tener clientes y sistemas como para generar un ingreso mensual relevante.

Esto también quiere decir, claro, que debes contar con un SISTEMA para emprender mientras trabajas.

Un sistema para emprender mientras trabajas
Este es el sistema que hemos compartido en varios eventos, como DNX y el Congreso de Reinvención Profesional.

Cómo iniciar un negocio sin dejar el empleo, para luego renunciar tranquilo

El día que decidí dejar mi trabajo para emprender fue el día en que pude generar en un fin de semana como emprendedor lo mismo que generaba en un mes como empleado. El miedo (que hablábamos al comienzo) había desaparecido, porque yo había vivido «en carne propia» el potencial de generar ingresos independientes. Para llegar a esto, todo empezó por organizarme para generar dinero fuera del trabajo.

Las herramientas para lograrlo fueron:

#1. Una mejor organización personal. Sin estar organizado, es fácil perder de vista tus objetivos de largo plazo (independizarte) y que la rutina y obligaciones te marque el paso.

También es fácil caer en la trampa de lo urgente y no realizar las actividades importantes no-urgentes que son necesarias para producir grandes resultados (cambios de hábitos, desarrollo de mejores estrategias, cultivo de tus capacidades y relaciones, etc.).

#2. Un uso enfocado del tiempo libre y los fines de semana. Si te pasas las horas fuera del trabajo o los fines de semana atrapado en la parálisis por análisis, es momento de ponerle un freno. Iniciar un negocio y empezar a alcanzar clientes es posible incluso con media o una hora por día… si estás enfocado.

Eso quiere decir no distraerte con técnicas, plug-ins o tendencias y enfocarte en identificar problemas, crear soluciones y salir a brindar una solución a ellas usando medios que ya conoces.

#3. Aprovechar no sólo el tiempo fuera del trabajo… sino también el tiempo EN el trabajo. Este es el punto que casi nadie menciona, y que sin embargo es una constante entre los emprendedores que lograron independizarse.

Tu empleo es un lugar donde estás en contacto con cientos de situaciones, personas y elementos que puedes aprovechar para tu propio negocio, si estás atento a ello, ¡es momento de ponerm anos a la obra!

#4. Se trata de enfocarte en resultados, no en cuánto tiempo pasas en el negocio. La gran ventaja de este enfoque. es que te obliga a trabajar dos aspectos clave que muchos emprendedores no trabajan (y por eso terminan en un modelo de autoempleo, trabajando más y ganando peor que un empleo). Esos aspectos son las ventas y la construcción de sistemas.

Las ventas, especialmente, es algo que es mejor enfrentar rápidamente y desarrollar un sistema claro, ofertas atractivas y escalables. Si debes reemplazar un sueldo con tu negocio eso implica que vender tus horas barato no solucionará el problema: deberás formar paquetes de productos y servicios y encontrar la manera de poner buenos precios y llegar a las personas adecuadas.

#5. Aprovechar la tecnología y construir sistemas que no dependan de tu presencia. Cuando teníamos un negocio de accesorios de moda, yo pasaba por la mañana por una mensajería y dejaba todos los pedidos allí antes de entrar a la oficina. Al salir de la oficina pasaba y retiraba el dinero. En otro momento utilizamos Mercado Libre para estar generando clientes mientras estábamos trabajando. Con Superhábitos el sitio estaba funcionando incluso mientras yo atendía a mis tareas laborales.

Usar la tecnología y delegar te permite dejar de pensar como empleado (+ tiempo = + dinero) y pasar a pensar como empresario (mejores sistemas = + dinero)

Algunos recursos para iniciar un negocio mientras trabajas:

Si quieres renunciar para vivir de tu negocio, asegúrate de cuidar lo más importante primero: tu familia (#6 – Conversaciones y Precauciones Básicas antes de dejar tu empleo).

A lo largo de estos años hemos hablado con muchos emprendedores que se encuentran haciendo la transición de empleados a independientes, y siempre que les pregunte qué los motiva a iniciar un negocio propio, el motivo #1 se repite: «no quiero pasarme los próximos 20, 30 o 40 años en una oficina, sin disfrutar de mi familia y amigos».

En algunos casos, están formando una familia y quieren tener un negocio en marcha antes de tener hijos, para poder hacerlo tranquilos y sin andar sufriendo por licencias o problemas con el jefe (¡es lo que nos motivó a nosotros!).

En otros, son emprendedores que ya tienen hijos, y ven que el tiempo para disfrutarlos se pasa rápidamente si están en la oficina desde que sale el sol hasta el atardecer. Algunos tienen hijos adolescentes, y deciden emprender para demostrarles a sus hijos que pueden hacer lo que les gusta y no depender de un trabajo.

Sea cual sea tu caso, algo está claro: dejar tu empleo gracias a tu negocio no sería un éxito real si implica sacrificar las cosas realmente importantes. Para eso hay dos medidas que son fundamentales, y que te permitirán evitar sufrir de ansiedad por temas de dinero (¡y también las peleas que eso trae!).

Cuánto ahorrar antes de renunciar y dedicarte a tu negocio

Esta es una pregunta que surgió varias veces dentro de la Comunidad de «Cómo Iniciar Un Negocio Mientras Trabajas».

Si bien ya dijimos que tu negocio debe estar generando ingresos, la función de los ahorros es darte tranquilidad. Pasar de tener un ingreso fijo a uno variable puede alterar a cualquiera. Saber que tienes un «pulmón» de 3 meses te permitirá tomar mejores decisiones, y mantener tu negocio creciendo con el tiempo.

Si renuncias recién con un sistema de ventas y generación de ingresos estable, lo más probable es que nunca agotes tus ahorros. Incluso si un mes necesitarás una parte de ingresos, es raro que tu negocio deje de generar ingresos de un mes para otro.

Así que lo más probable es que incluso en medio de una «crisis» estos ahorros te permitan tener 6 meses para desarrollar nuevas estrategias.

Por nuestra parte, aún no hemos necesitado hecharle mano a los ahorros que reunimos antes de renunciar. De hecho, puedes ponerlos en alguna inversión o fondo que te produzca ganancias, ¡los nuestros se han duplicado desde ese momento!

Si quieres profundizar en este tema, puedes leer este artículo sobre cuánto ahorrar antes de independizarte.

Conversaciones a tener antes de dejar tu trabajo para emprender (cuándo y cómo)

Los ahorros, ingresos y sistemas te darán tranquilidad personal, pero es importante entender que las personas de tu familia no saben o ven todo lo que tú sabes y ves automáticamente.

Además, se preocupan por ti y se ven afectados por tus decisiones, con lo cual tienen todo el derecho del mundo a sentirse preocupados. Tu rol como líder en este caso es generar las conversaciones y procesos para que ellos puedan comprender el proceso igual que tú, y disfrutar de tu decisión tranquilos.

Tips para conversar de emprender con tu familia:

  • A nivel personal, hacer una lista de personas que te gustaría hacer parte del proceso, y que te gustaría que comprendan tu decisión. Esta lista te permite prever con quienes debes conversar, ¡y también saber que el resto del mundo no importa!
  • Entender que cada una de esas personas siente las mismas dudas y preguntas que tú sentiste cuando pensaste en esto por primera vez, pero sin leer todo lo que tú has leído desde entonces. Eso significa que debes tomar con cariño las dudas y atravesar con paciencia el proceso de educar a los demás en las cosas de negocios y emprendedoras que tú aprendiste.
  • Una buena forma de hablar con tu pareja sobre estos temas es hacer participar al otro desde temprano en el proceso, y darle un espacio para que sume ideas, preguntas y miradas. Esto puede significar algo tan simple como compartirle un material que has escuchado o leído, y pedirle su opinión.
  • Dentro de este mismo proceso, está el valorar las dudas y preguntas como muestra de preocupación por ti, y atender a cada una con tranquilidad. Después de todo, no puedes esperar que los demás tengan certezas que tú mismo no tienes, o que no sabes expresar. Si se preocupan por qué pasará si no ganas suficiente, explícales cuál es tu plan para eso. Cuando los veas preocupados por lo que pasaría en una crisis económica, explícales cómo lo afrontarías.
  • No temas ser vulnerable y abierto sobre tus propias dudas. Si no sabes un plan, ¡reconócelo! :) Alcanza con decir «no lo había pensado, y tienes razón. Voy a investigar qué hacer con eso, porque claramente si no sería un problema, ¡gracias!». Eso es un depósito en la relación, y será un depósito doble cuando traigas un plan elaborado: muestra que te preocupa que estén tranquilos, y que realmente escuchaste su objeción.
  • Finalmente, nunca olvides de explicar claramente por qué estás embarcándote en esta aventura. Aquí te servirá lo que vimos en el punto #1: en una buena relación de pareja esa explicación ayudará a que el otro vea que esto es importante para ti y tu misión personal, y eso lo llevará a apoyarte para que salga bien.

Ventajas de esas «conversaciones emprendedoras»

Estas conversaciones no son sólo importantes para estar tranquilo, sino que también dan forma a la cultura familiar y la manera en que las personas se sienten con respecto a la construcción de un futuro en conjunto.

Si tienes hijos, puedes involucrarlos a ellos también en el proceso, ¡y esa será la mejor escuela emprendedora para ellos!

Dejar el empleo acompañado por la familia
Empezar conversando con tu familia puede llevar a cosas fantásticas, ¡como que terminen siendo tus socios el día de mañana!

Personalmente, recuerdo las conversaciones con Lu (mi novia en ese momento, y ahora mi esposa-socia) en nuestros primeros años de novios. Compartíamos libros sobre temas interesantes, y eventualmente compartimos libros sobre la diferencia entre ser empleado y ser dueño de negocio, sus ventajas y desventajas.

Independientemente de quién trajo el libro para conversar, cuando decidimos que queríamos dejar nuestros trabajos para emprender, fue una decisión en conjunto y una manera de darle forma a la cultura familiar.

Si pensamos que los emprendedores son buenos y queremos ser una familia de emprendedores, lo primero es dar el ejemplo.

Otras personas que estaban en mi lista fueron mis padres y mi abuela, ¡y vaya si estaban preocupados y tenían dudas! Tener paciencia e ir atendiendo a sus objeciones me permitió pulir mucho mis planes para crear negocios, y también llevó a que poco a poco entiendan y valoren mucho el trabajo que hacemos, nuestras motivaciones y los resultados que obtenemos.

Mi mamá, por ejemplo, estaba preocupada por los ingresos variables y sus riesgos para poder comprar una casa, así que me tomé una tarde entera para explicarle cómo los ingresos variables tienen crecimiento exponencial, mostrarle cómo la reinversión en negocios trae mejores rendimientos que comprarnos una casa y la manera en que esos efectos acumulados llevan a que ahora podamos elegir muy holgados dónde vivir, y el día de mañana podamos comprar una casa sin endeudarnos.

En lugar de discutir con las dudas de otros, enfocarnos en entenderlas y atenderlas es la mejor manera de hablar estos temas «delicados» con nuestros seres queridos.

Y como si fuera poco, hacer esto lleva también a que ellos nos ofrezcan ayuda, sea en forma de conocimientos, relaciones, ideas o colaboraciones cotidianas. Esto amplía, nuevamente, el inventario que hicimos en el punto #4.

Si quieres leer un poco más sobre esto, lo cubrimos en el punto 4 de este artículo para emprendedores que trabajan (5 consejos inusuales).

«Quiero dejar mi trabajo para emprender, ¿estoy listo?» (#7 – Un test rápido para saberlo)

La herramienta #7 es un regalo que creamos para toda la Comunidad de Superhábitos, y que permite a cualquier persona chequear en un par de minutos si tiene o no las cosas que son necesarias para dejar el trabajo para emprender sin miedo y sin sentirse mal.

Cada una de las preguntas te ayudará a evaluar si has tenido en cuenta los puntos que hablamos en este artículo, que son los factores reales que entran en juego para poder hacer una linda transición de empleado a emprendedor. Una que:

  • Traiga resultados, independiente de tu país o situación.
  • Permita que luego tu vida como dueño de negocio sea algo que realmente disfrutes.
  • Haga de ti una persona tranquila a pesar de los ingresos variables.
  • Saque tu mejor versión en crecimiento profesional y personal, y en cuánto ayudas a que el mundo sea un lugar mejor.

Este Test nos tomó una gran inversión de tiempo y dinero como Equipo, pero el resultado lo vale porque te permitirá saber en 3 a 5 minutos dónde estás parado, si estás listo para renunciar y si hay algunas piezas que acomodar antes ;)

Así que por favor tomate de 3 a 5 minutos para completar el test que está a continuación, y compartirlo con un amigo o familiar que esté enfrentando el mismo dilema.

Te tomará un par de segundos, y ayudará a que luego se acompañen entre todos a lograr el objetivo.

(Tus resultados son 100% confidenciales).

¿Estás listo para dejar tu trabajo y emprender?

¡Es hora de descubrir si estás listo para dejar tu trabajo y dedicarte 100% a tu propio negocio! Estas preguntas te permitirán descifrar qué tan cerca estás de tu objetivo de convertirte en un emprendedor de tiempo completo y decirle adios a los horarios y oficina.

 

Dejar el trabajo puede ser una transición, ¡no un salto al vacío!

Estos años trabajando con quienes dejan la vida de empleados nos ha dejado una lección central: puedes pasar a ser un dueño de negocio sin necesidad de dar un salto al vacío o una experiencia semi-traumática :)

De hecho, ¡puede ser una transición natural, tranquila y de crecimiento personal!

Es importante que tú sepas esto y que trabajemos en conjunto para que muchas más personas lo sepan.

El camino no es una decisión entre conformarse (seguir cumpliendo horarios, con estrés y haciendo lo que no te gusta) o arriesgarlo todo (dejar el trabajo con miedo, preocupado por arrepentirte y sin saber exactamente qué hacer).

Hay una tercer opción, más efectiva: iniciar tu negocio mientras trabajas, y renunciar tranquilo.

¡Manos a la obra!

Mati.

PD: La Comunidad de Superhábitos es una familia, y en una familia nos apoyamos :D Si tienes alguna duda o pregunta en relación a este artículo, o sobre cómo fue mi camino a dejar mi trabajo para emprender, ¡puedes escribirme tranquilo!

PD2: Cada un par de meses abrimos un Entrenamiento Gratuito exclusivo sobre este tema, en vídeo y cubriendo en profundidad los aspectos que vimos aquí. De hecho, estas semanas estamos produciendo el próximo, que tendrá mucha información nueva. Lo recibirán todos los suscriptores, y puedes recibirlo también si contestas el Test del punto #7. Si quieres iniciar un negocio para dejar tu trabajo, estoy seguro de que cambiará completamente tus resultados este año.