¡¿Rutina de mañana?¡ ¡¿Y eso qué tiene que ver con ser más productivo e iniciar mi negocio?!
Podía ver la indignación en los ojos de Eduardo. Claramente no era la respuesta que estaba esperando.
Qué cambiar para emprender antes de renunciar al empleo es una pregunta que recibo a menudo desde que dejé mi trabajo como abogado, habiendo empezado Superhábitos. Esas preguntas se multiplicaron desde que lanzamos (y cerramos) nuestro curso sobre Iniciar Un Negocio Mientras Trabajamos.
Esta conversación había empezado de la misma manera.
Eduardo me recordaba a mí mismo. Ya sabía suficiente sobre emprender como para decidir que eso es lo que quería, pero se estaba enfrentando las preguntas: ¿Cómo lograrlo? ¿Cómo superar la falta de tiempo, capital o contactos para poder hacer realidad su idea?
Tanto respecto a productividad como respecto a emprender, hay mucha información poco efectiva dando vueltas. Muchas ideas que suenan bonitas (e importantes), pero que no traen resultados. Esas ideas tienden a girar alrededor de financiamiento, marketing, complejos sistemas de organización y planes de negocio.
Eduardo llevaba demasiado tiempo metido en esa ensalada :)
La importancia de la rutina de mañana
Qué hacer cuando nos levantamos y antes de empezar con las actividades cotidianas es uno de esos pequeños cambios que traen muchísimos resultados. No solo es un cambio que cumple con el Principio de Pareto: creo que es el mejor primer paso que podemos tomar para mejorar.
Levantarnos temprano y tener una buena rutina de mañana nos permite:
- Asegurarnos de que nuestro momento de máxima energía va dirigido a las actividades más importantes (y no a algo urgente, como cumplir con el horario en la oficina). La administración del tiempo es una idea obsoleta. Una buena rutina de mañana nos lleva al nivel siguiente: administrar mejor nuestras energías.
- Eso implica que las actividades matutinas afectan directamente a nuestro negocio. Emprender es la actividad importante pero no urgente por excelencia: tiene el potencial de cambiar completamente nuestra vida (y la de nuestra familia). No es algo que podamos hacer sólo en los recreos durante el día o al volver cansados por la noche.
- Buenos hábitos matutinos también nos permiten ser más productivos el resto del día, ya que nos dan un espacio de tranquilidad antes de entrar en la carrera diaria. Eso implica que podemos desconectarnos de los malos humores y el piloto automático. También que podemos decidir qué tipo de día queremos tener y hacer lo necesario para tenerlo.
Así, una buena rutina de mañana aumenta cuánto logramos cada día. Nos permite ser constantes y proactivos por períodos más largos de tiempo.
Hasta aquí todo muy lindo, ¿verdad?
Sin embargo, puedo sentir la mirada de Eduardo en la espalda. También escuchar lo que está pensando: no necesito saber QUÉ hacer… ¡sino cómo!
Así que vamos ahí: ¿Cómo creamos una buena rutina para nuestra mañana? ¿Qué actividades concretas nos permiten tener un buen día y ser más productivos?
#1. Despertarnos a la misma hora todos los días
Una buena rutina de mañana empieza con una buena rutina de noche y descanso. Así de simple.
Siempre que en un mentoreo surge el problema de despertarse temprano, empezamos por analizar la rutina nocturna. Después de todo, ¿cómo podemos esperar despertarnos temprano si no dormimos lo suficiente? ¡Ni hablar de tener una rutina matutina con energías!
Hace un tiempo escribimos sobre despertarse temprano. Ahora me permito una pequeña sugerencia adicional: no elijas un horario imitando a otras personas. No se trata de levantarse a las 05, a las 04 o a las 06.
Se trata de despertarse a un horario que te permita tener un espacio de tranquilidad y hábitos matutinos productivos. Se trata de cambiar lo que hacemos a diario para tener una hora más por la mañana, antes de que empiece el ritmo cotidiano.
El horario para empezar tu rutina de mañana debería cumplir sólo con las siguientes pautas:
- Que no afecte la cantidad de horas que duermes por día. En lo posible, deberían ser 7 o más.
- Que te permita tener al menos 30 minutos de tranquilidad antes de iniciar el día. Lo ideal es una hora.
#2. Un espacio para que tu rutina diaria sea un seguro contra malos días
Personalmente, sufro de empezar algunos días “con el pie izquierdo”. Son más de los que me siento orgulloso de admitir ;)
Tal vez tuve una mala noche de sueño. O algo me preocupa. Otras veces ni siquiera sé por qué me despierto de mal humor.
Si no tenemos un ritual matutino efectivo, ese pie izquierdo puede costarnos un día completo. Arrastramos el humor o preocupaciones desde la cama al resto del día.
Si esto nos pasa una vez a la semana, nos pasamos 1/7 del año de mal humor… o sea 52 días.
Y si son dos veces… ¡nos pasamos dos y meses y medio malhumorados!
Por eso después de levantarnos temprano lo primero es que nuestra rutina de mañana incluya actividades que te conecten con una mejor versión de ti mismo (y te pongan de buen humor).
Por eso, una mala versión de la rutina incluye un desayuno apurado y correr al trabajo.
Y una buena versión incluye cosas que te alegran y activan.
Aquí puedes elegir lo que quieras: darte una ducha relajado, tomar un poco de agua o jugo, leer un libro que te inspire (o artículos en SH ;) ), hacer un poco de ejercicio o tomar unos mates relajados.
Personalmente, las actividades son: darme una ducha, meditar y mover el cuerpo. Para moverme un poco ordeno cosas en casa o salgo a caminar. Mientras lo hago, puedo ir haciendo una transición del humor con que desperté al humor que quiero (y necesito) para tener un día productivo y disfrutar de las cosas que hago.
Estas actividades se convierten no sólo en el pilar de tu rutina matutina (o tu “matu-rutina” ;) ), también son el disparador del paso siguiente, que te dará foco a lo largo del día.
#3. Una buena rutina de mañana incluye organizar tu día y marcar tus prioridades
Cuando no sólo tienes un momento tranquilo gracias a despertar temprano, sino que además estás de buen humor, organizar tu día se vuelve más fácil. Esa tranquilidad y alegría te permiten tomar mejores decisiones.
Por eso el paso siguiente debe ser fijar prioridades.
Las preguntas y herramientas que utilizo para esto son:
- ¿Qué actividades tengo pendientes? En ese momento vuelvo la lista de tareas que tengo en mi mente a diferentes plataformas: Asana (si son de trabajo) o Remember The Milk (si son personales).
- ¿Qué había pensado en mi organización semanal? ¿Hubo algún cambio? Para eso utilizo Google Calendar, a través de Jorte para Android.
- ¿Cuáles de las actividades voy a realizar HOY? Pueden ser actividades que pensaste al organizarte o actividades nuevas que hayan surgido. Elige entre 1 y 3 actividades cada día. Si estás iniciando tu negocio mientras trabajas, al menos dos de ellas deberían conectarse con hacerlo realidad.
Separa las cosas que queremos hacer “algún día” de las que haremos HOY nos da foco. También nos obliga a tomar decisiones: ¿cuál de todas las ideas que tenemos dando vueltas es prioritaria?
Para quienes trabajan actualmente, este momento de organización les permitirá romper con el problema de recién pensar en su negocio al volver a casa. Cuando pensamos en ello de forma práctica al empezar el día, aprovechamos el resto del día para emprender.
Podemos ver oportunidades en nuestro trabajo. Activar contactos. Mantenernos avanzando, enfocados y motivados.
#4. Avanzar en lo importante es parte de la rutina de mañana (aunque sea un paso)
Una vez que decidiste lo importante, podemos pasar de modo-buen humor a modo “ser productivo con buen humor”. Durante años me costó hacer realidad lo que me ponía en las listas. Eso me ayudó a descubrir que la mejor forma de hacerlo es que sea divertido (y auto-motivante).
Nada motiva tanto como ver que avanzamos, y que tenemos el control de nuestros días.
Por eso es bueno que nuestra rutina matutina incluya una dosis de cumplir con algo importante que queremos realizar. Si actualmente estás desorganizado (o sientes que no estás avanzando hacia donde te gustaría), eso implica poner primero lo que NO estás haciendo actualmente.
Si quieres empezar tu negocio, significa que cada mañana incluya avanzar en él. No leer sobre él, o pensar en él. Avanzar.
Si quieres escribir un libro, puede ser un momento de escritura.
Si te preocupa tu peso, puede ser un momento de ejercicio o desayunar mejor.
El secreto es que demos un lugar a avanzar en lo importante al comienzo de cada día. Y lo importante, en general, es aquello que no estamos haciendo por cumplir con la rutina.
#5. El elemento final de tu rutina matutina
Con los elementos hasta aquí hemos logrado mucho (y con poco tiempo al inicio de cada día):)
Nos levantamos temprano, y retomamos el control. Estamos tranquilos.
Nuestra rutina matutina nos llevó del pie izquierdo a estar de buen humor, y de buen humor a tener claro lo importante para el día (en 20 minutos o menos).
Y con el elemento #4. pudimos dedicarle entre 10 y 40 minutos a algo que hasta ahora postergábamos. No solo estamos organizados: somos efectivamente más productivos.
El elemento final es… ¡celebrarlo!
(Celebrarlo en serio).
La recompensa es una parte fundamental de cualquier hábito, y eso incluye los buenos hábitos matutinos. La rutina de mañana es un hábito en sí mismo. El disparador es levantarnos, y el hábito tiene pasos que seguimos a diario. La primer recompensa serán los resultados inmediatos que veremos, y es buena idea sumar una recompensa más.
Así que el elemento #5 es tener un premio para disfrutar cada día que cumplamos con nuestra rutina. Puede ser desayunar distinto (es mi preferido). A algunas personas en los mentoreos les resultó útil fijar una recompensa diaria en dinero (así pueden separar fondos para comprar cosas que les gusten). Para otras es tener permiso para cortar temprano con el trabajo y jugar con su familia.
Tú eliges.
Si cada día que cumples con tu rutina de mañana hay un festejo luego, pronto se volverá un hábito. No sólo estarás logrando más, sino que disfrutarás al hacerlo y eso se transmite a las personas a tu alrededor.
¿Cómo es tu rutina de mañana actual? ¿Qué cambios planeas hacer en ella?
La cara de Eduardo había recobrado su color. Ya no estaba tan indignado.
Los mates y la charla habían logrado convencerlo de que la respuesta no había sido disparatada. Veía con claridad la conexión entre su rutina de mañana y los resultados que tenía como emprendedor que trabaja (aunque no logré que la llame “matu-rutina”).
Sin embargo, el verdadero logro no está entender esto, ¡sino en aplicarlo!
Queremos que todos en la Comunidad de Superhábitos aumenten su productividad este mes, y que puedan mejorar su ritual de mañana, lo que hacen al levantarse y sus hábitos matutinos. Esta es una época perfecta para hacerlo: podemos implementar cambios y ver resultados a lo largo del año.
Para poder ayudarte a hacerlo, cuéntame cómo es tu rutina de mañana actual y qué cambios planeas hacer en ella. Como siempre, vamos a responder a cada comentario con consejos específicos :)
Escribir este artículo era la parte #4 de mi rutina de hoy, así que ahora me toca ir a celebrar.
¡Nos vemos en los comentarios!
Mati