Entrevista a Carl Honoré

Entrevista a Carl Honoré: sobre productividad y organización slow

En esta entrevista a Carl Honoré verás cómo romper un tabú te permitirá vivir con menos estrés, ser más productivo, tener mejores relaciones, estar más saludable y disfrutar más del día a día.

Quién es Carl Honoré

Carl Honoré es un escritor bestseller, periodista y conferencista canadiense. Es también embajador mundial del Movimiento Slow.

Autor de tres libros emblemáticos en relación a la lentitud: Elogio de la Lentitud, La lentitud como método y Bajo presión.

En todo su trabajo, Carl refleja su esfuerzo por ayudar a otros a bajar la velocidad, a disfrutar más de la vida, a enfocarse en lo más importante y a vivir mejor.

En esta entrevista trataremos diferentes puntos de esta temática, sobre todo orientándonos a cómo podemos pasar a la acción y aplicar estas ideas en nuestra vida, en nuestra organización, en nuestros proyectos y relaciones personales.

Entrevista a Carl Honoré

Qué es lo que más puedes aprovechar de esta entrevista

Algunas ideas destacadas

  • La clave es aprender el arte de cambiar de marcha para vivir profundamente y no superficialmente.
  • El dilema es: correr o vivir.
  • Lentificar es un proceso de pequeños pasos, de mediano y largo plazo. Incluso puede que sea un proceso vitalicio, para siempre. Esto lleva tiempo.
  • Una de las cosas que sacrificamos en el altar de la vida son los hábitos, los rituales que nos hacen más humanos.
  • Recuperar los hábitos, esos pequeños momentos humanos son imprescindibles.
  • Los hábitos son anclas, frenos. Si están ahí en la agenda y en nuestra vida cotidiana, pueden ser como un salvavidas.
  • Lo que hace la cultura de la prisa es que nos deshumaniza. Cuando ralentizamos, lo que hacemos es re-humanizarnos. Recuperar ritmos más naturales, más humanos, y eso nos vuelve más felices, más calmos, tenemos mejores relaciones. Pero también más productivos, creativos, más agudos intelectualmente.
  • Decir que  no con frecuencia, es contra cultural pero es necesario. Elegir las cosas que son importantes, y aprender a decir que no. Esto les cuesta sobre todo a quienes trabajan de forma independiente, por el miedo a perder clientes, a que las cosas no salgan bien.
  • Para persuadir a los demás, lo que se necesita es un ensayo. No tratar de imponer un cambio rotundo, hacer experimentos pequeños para que las personas experimenten y descubran los beneficios de eso.

Consejos «rápidos» para bajar la velocidad

#1. Hacer menos.

Tomar la agenda, ver lo programado y ordenar las actividades según su importancia y empezar a cortar las actividades que quedan más abajo, las menos importantes. Llenamos nuestras agendas con cosas que no son esenciales, lo hacemos por miedo a los tiempos vacíos.

Haciendo esto, priorizando, damos más aire a nuestra agenda.

Dedico más tiempo y energía  a lo importante.

#2. Usar el botón de apagar de los dispositivos tecnológicos.

Aprender a regular esto y recuperar los espacios sin distracción tecnológica, y recuperar otros ritmos más lentos, conexiones más  humanas y profundas con los demás.

#3. Respirar más.

Respirar hondo, no de forma superficial. Frenar unos segundos cuando estás distraído o acelerado y respirar hondo cinco veces. Eso tiene un efecto de calma inmediato sobre el cuerpo humano.

#4. Incorporar algún ritual lento en la vida cotidiana.

Depende de cada uno, puede ser cocinar, hacer yoga, leer, pasear, etc. Algo que te frene, que disfrutes y te ayude a frenar.

Tener esto siempre en tu agenda, una vez al día, para ayudarte a cambiar de velocidades.

foto entrev

«Talk doesn’t cook rice»

Esta frase es un proverbio chino que significa algo así: «Hablar no cocinará el arroz».

¿Qué quiero decir con esto? Que con todas estas ideas lindas y beneficios de la lentitud, debemos hacer algo.

No alcanza con escuchar esta entrevista, debatir sobre lo genial que es la lentitud.

Debemos pasar a la acción y comenzar a experimentarla.

Carl dijo con claridad que una cosa es leer acerca de que la lentitud es buena, otra cosa es vivirla.

Por eso, te propongo que ahora mismo, antes de cerrar esta pestaña y seguir con tu día, decidas una pequeña acción que no te tome más de 10 minutos y que tenga que ver con una práctica más lenta.

Cuando hayas decidido qué será, elige un momento del día para hacerlo o hazlo ahora mismo.

Experimenta aquello que te ayuda a bajar la velocidad, a regular los ritmos y a disfrutar más. Y luego de que lo experimentes, reflexiona sobre cómo te sentiste y repite lo mismo todos los días en algún momento.

Algunas ideas que pueden inspirarte: comer sin hacer nada más, ni mirar el celular y la TV; revisar tu agenda y decidir algo para NO hacer esta semana; caminar durante 10 minutos concentrándote en tu respiración y nada más; etc.

Cuéntame, ¿qué harás hoy para comenzar a bajar la velocidad y ser más creativo, productivo y feliz?

 

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+info:

Puedes ver la Charla TED de Carl aquí.

Puedes ver más información sobre él y su trabajo aquí.

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