cómo leer más

Cómo leer más con 7 minutos al día.

En un artículo anterior escribí acerca de cómo leí más de 100 libros en un año y cómo vos podes lograrlo. Sin embargo, para muchas personas la ambición no es leer 100 libros por año sino simplemente empezar a leer más. Empezar con un poco, no quedarse dormidos y poder llegar a incorporar esto hábito saludable.

¿Cómo leer más rápido? ¿Cómo comprender mejor? ¿Cuánto está bien leer? ¿Por qué es probable que la escasez de lectura no tenga nada que ver con la voluntad? Es este artículo voy a contarte al respecto y, además, cómo es posible multiplicar cuanto leemos con unos pocos minutos al día.

¿Cuánto debería estar leyendo?

En un estudio de CERLAC  (2013) se describe cuánto leen en promedio los habitantes de los distintos países de Iberoamérica. La lista la encabeza España con 11,1 libros por año. En Latinoamérica, Chile lleva la delantera con 5,4 seguida por Argentina (4,6) y Colombia (4,1).

Estos números no son lindos pero nos pueden ayudar a interpretar cuánto leen las personas normalmente. Viendo lo anterior podemos suponer que para el lector promedio en Latinoamérica leer 10 libros por años implicaría una buena marca duplicando su lectura en la mayoría de los casos. Creo que este debería ser el punto mínimo para alcanzar.

Sin embargo, sin demasiado esfuerzo es posible saltar a 20 o 40 libros al año. Si te sentís un poco ambicioso te sugiero que orientes tu meta para estos números. Si realmente lees muy poco, entonces te sugiero que te quedes la marca de los 10 libros y después empezar a mirar más para arriba.

Cómo leer más

Lo interesante cuando discuto con personas que leen pocos libros es que el problema no reside en que leen seguido y con el tiempo que leen no les alcanza. Lo que sucede en general es que existen largos períodos de tiempo en los que no se lee en absoluto. La única forma de explicar que una persona lea 5 libros al año es que lee MUUY mal o que pasa períodos de tiempo (10, 15 o más días seguidos) sin tocar un libro.

Para demostrar lo que digo hagamos un poco de matemática (siempre es divertido). Supongamos que contamos con un lector que lee libros unas 350 páginas (libros medianos tirando a largos). Si nuestro lector lee 5 libros al año, eso equivale a que lee 1750 páginas al año. Supongamos también que SOLAMENTE lee los días hábiles laboralmente, es decir 20 por mes. Eso quiere decir que esa persona lee 7 hojas (¡¡SIETE!!) cada día.

La persona promedio lee a una velocidad de 250 palabras por minutos. Eso implica que leyendo 8 minutos, 20 días al mes, es posible leer 5 libros. Con 16 minutos podemos leer 10 libros. Si leemos 350 días al año ese número se reduce a 12 minutos por día. Si en vez de leer 250 palabras por minuto, leemos a 500 (cosa nada difícil de conseguir) entonces todo esto se reduce a la mitad de tiempo.

Cómo se puede ver, si existe un hábito de la lectura entonces leer 10 libros o mucho más es realmente sencillo. Duplicar, triplicar o más cuanto leemos depende de que incorporemos el hábito de leer un poco cada día de manera consistente. Sé que eso no es tan fácil, pero a continuación te explico como hacerlo.

Cómo afianzar el hábito de la lectura

A la hora de incorporar un hábito o una conducta la voluntad no lo es todo, ni siquiera lo más importante. Después de pasar varios años luchando conmigo y adquiriendo hábitos me di cuenta que la única forma en que se pueden incorporar hábitos es mediante el hacernos fáciles las cosas. Crear sistemas con incentivos que nos ayuden a incorporar el proceso del modo más sencillo posible.

El objetivo entonces es lograr que leer no sea una tortura, encontrar momentos adecuados y crear las situaciones ideales para hacerlo.

Tener un objetivo claro de largo plazo (Anual/semestral)

Si no pensamos de antemano que es lo que queremos conseguir al leer más, entonces va a ser difícil saber qué es lo que tenemos que hacer para conseguirlo. El objetivo que tengamos va a cumplir también una función técnica como veremos más abajo.

Por lo pronto, el primer paso para empezar a leer más es ponerte un objetivo en cantidad de lectura para un período mayor a tres meses. ¿Cuántos libros te gustaría leer este año? Empieza por ahí.

Mejorar hábitos negativos básicos de lectura

Una de las cosas que hace que muchas personas se alejen de la lectura es que el proceso es muy lento y a veces adverso (la persona promedio lee 200-250 palabras por minuto). En muchos casos esto sucede debido a que las personas poseen malos hábitos de lectura que tienden a convertir el proceso en un infierno. Estos problemas surgen por la forma en que nos educan en los colegios (mediante el modo fónico). Estos métodos son buenos para que los niños aprendan a reconocer las cosas, pero dificultan la velocidad, retención, concentración, etc. durante la lectura. Tres de los principales malos hábitos son:

  • Movimientos físicos: Muchas personas cuando leen realizan movimientos físicos innecesarios que tienden a hacer que la lectura se vuelva mucho más lenta. Uno de los movimientos más típicos (y menos deseables) es el de mover la cabeza a medida que la persona va recorriendo las oraciones.
  • Hábitos relativos al movimiento de los ojos: Es muy común que las personas cuándo lean tengan el hábitos de no moverse linealmente sino leer y volver constantemente a releer palabras anteriores. A diferencia de lo que suele creerse comúnmente, esto dificulta la comprensión de los textos.
  • Vocalización: Es el hábito de ir leyendo con la boca a medida que avanzamos con el texto. El problema fundamental de la vocalización es que sólo podemos leer con la boca a una velocidad muy baja (un máximo de 300 ppm), a diferencia de si sólo usamos los ojos. Además, perjudica nuestra concentración (¡como si ya no fuera mucho lo otro!).
cómo leer más
Fuente: Tony Buzan

Existen distintos métodos para lograr erradicar estos vicios, pero no vamos a cubrirlos en este artículo. Creo que, de todas formas, les puede ser útil conocer las herramientas que use yo.

Para lograr poder pasar por el proceso, me base principalmente en dos libros llamado “Cómo utilizar su mente con máximo rendimiento” y “el libro de la lectura veloz” de Tony Buzan. También me apoyé en un curso de lectura veloz de ILVEM, un software muy viejo que no he podido conseguir de nuevo. Con este software practiqué 15 minutos al día durante varios meses llegando a 1000 palabras por minuto en mi mejor momento.

Finalmente, hace un par de día incorporé una aplicación llamada “lectura veloz”. Los ejercicios me parecieron coherentes y útiles, pero en su versión free no parece tener un plan estructurado para que uno pueda ejecutar ordenadamente de modo de mejorar su lectura. Una opción interesante que posee es la de realizar un test de velocidad de lectura, muy útil para diagnóstico. Me hice el test y llegué a 800 palabras (los efectos de la falta de práctica :S).

Es necesario decir que no hace falta llegar a tanto a 1000 ppm, eliminando esos hábitos negativos se puede saltar de 250 a 500 sin mucho problema y en poco tiempo.

Tener la luz adecuada y leer en el lugar adecuado.

Así como la forma en que movemos los ojos puede afectar nuestra velocidad y concentración, entre otras, el entorno físico dónde leamos va a afectar también.

En cuanto a la iluminación, la luz ideal para leer es la luz del sol, sin embargo basarnos en ella nos plantea desafíos bastante obvios. Para la luz artificial se recomienda leer en un lugar con una luz ambiental sumada a una luz enfocada en el libro más cercana para evitar contrastes de luz (la luz de la habitación + una lámpara). Si bien no es totalmente nocivo, se recomienda no usar luz amarilla. En vez de esta es preferible utilizar luz blanca o ligeramente azul. Un formato muy bueno es el de los focos de bajo consumo. En cuanto a la potencia, con 40 watts es suficiente.

En lo que hace al lugar físico, lo principal es estar en un lugar cómodo. Esta comodidad implica un nivel de ergonomía mínimo y silencio suficiente. No hace falta que tengamos un sillón que nos haga masajes como los que tenían en Friends, a lo que me refiero es que tenemos que tener una silla medianamente cómoda en la que sentarse no sea una tortura. Esto es lo mínimo desde luego, si uno cuenta con más presupuesto puede buscar más. En cuanto al silencio la recomendación es obvia: mientras más silencio tengamos mejor. No siempre es posible, pero hay que intentar conseguir el mejor lugar posible

Cómo leer más
Este es mi escritorio en un departamento en que viví el año pasado

Una pregunta muy frecuente es “¿leer acostado en la cama o no?”. Tengo un punto de vista bastante fijo al respecto: Si es un libro que exige escaza atención entonces no hay problema; Si es un libro que requiere de que estemos enchufados y concentrados entonces de ninguna manera. Por ejemplo, está bien leer novelas pero nunca hay que estudiar en la cama (ya sea para la universidad o libros que queremos aplicar prontamente en nuestro trabajo).

Evitar el agotamiento psicológico para leer más

Bien, ya estamos corrigiendo nuestros malos hábitos de lectura y encontramos un lugar adecuado para leer. Ahora necesitamos empezar a leer.

Cuándo nos sentamos a leer y pensamos “bueno, ahora voy a leer hasta que me canse…” le estamos enviando señales de indefinición en cuanto al tiempo y al esfuerzo a nuestro cerebro. Parece sólo un detalle pero esto hace que el proceso de leer se vuelva mucho más pesado que si dijéramos algo como “Bueno, ahora voy a leer 20 páginas”. En este último caso el proceso va a ser mucho más liviano psicológicamente. Ya sabemos hasta dónde queremos llegar y más o menos cuanto tiempo va a durar. Por supuesto va a haber ciertas lecturas en que nos vamos a enfrascar durante horas, pero muchas otras que no. Si tenes problemas para ser constante con la lectura te recomiendo que utilices este método.

La siguiente pregunta es “¿Cuánto debería proponerme leer cada vez que me siento?”. Suponiendo que dispones un solo momento del día para leer, deberías leer todo lo que te hayas propuesto leer para ese día, aunque evitar lapsos mayores a 45 minutos. Si nuestra lectura del día nos va a tomar más de este tiempo y se puede hacer pesado, recomiendo tomarse un pequeño recreo de 10 minutos a los 40 o 45 y después seguir.

La forma de determinar cuánto leer es bastante sencilla como ya explique en el post sobre cómo leer 100 libros por año. Supongamos que te propusiste leer un libro este mes y es de 300 hojas. Si hoy te sentas a leer pensando que tienes que leer indefinidamente para llegar en algún momento a leer 300 hojas, entonces el proceso es pesado. Es distinto si piensas “tengo que leer 10 hojas por día”. Suena mucho mejor ¿no?

En este sentido, lo siguiente es tomar nuestro objetivo de largo plazo (establecido más arriba) y dividirlo en meses. Una vez que hemos divido en meses, lo siguiente es dividir estos objetivos mensuales en diarios. La forma en que yo lo hago es mediante una planilla de Excel muy simple en la que cargo los libros que voy a leer en un mes y la cantidad de hojas. Tomando los días que quedan del mes, me dice automáticamente cuánto debería leer cada día para cumplir mis objetivos al fin de mes. Esto me permite mantenerme atento a las hojas que tengo que leer hoy y nada más. También me ayuda a controlar si estoy llegando a cumplir con lo que me propongo (Si queres, podes descargar gratis la planilla que uso al final del artículo).

cómo leer más
Esta es la planilla que yo uso. Como uso kindle, mido en impresiones en vez de páginas.

Leer es un hábito que nos puede permitir conectarnos con nuevas ideas, relajarnos y pensar soluciones. Básicamente cambiar nuestra vida. Sin embargo, para muchas personas puede ser un proceso agobiante y esquivo. En este artículo vimos que duplicar o triplicar cuanto leemos es una cuestión de 15 minutos al día. En definitiva la forma de empezar es leer todos los días. La forma de no flojear y hacerlo es ejercitar un control numérico de cuanto leemos y que crear condiciones ideales para leer más sin que se vuelva una pesadilla.

El mundo de la lectura es uno maravilloso. Espero que este artículo acerque más gente a él.

¡Buena semana!

ACCEDER AL KIT GRATUITO