Cómo lograr eso que deseas y llegar a año nuevo sin estrés

Llegó diciembre.

Empezamos a pensar en el año que pasó, en el año que viene.
Nos acordamos de las cosas lindas, ¡cuántos cambios! En el trabajo, en la familia, en la ciudad, en el mundo…

Pero también pensamos en lo que no sucedió. Eso que nos propusimos con todas nuestras ganas en enero, nos dijimos: “Este año sí lo haré”.

Y nada.

El año pasó volando, llegó diciembre y ya está.

Y nos estresamos. Estrés significa: «Estado de cansancio mental, provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal». Sentimos la presión de todo lo que queríamos lograr y no logramos.

 

En enero de este año yo me había propuesto leer 40 libros, hacer ejercicio todos los días, de lunes a viernes, todo el año y escribir mi diario.

Ahora ya me siento en medio de diciembre, pensando en la cena de navidad y en que “ya está”.

Debo aceptar que sólo leí 18 libros, que hubo períodos de dos semanas o tres durante el año en las que dejé de hacer ejercicio (cuando me mudé, cuando me desorganicé y pasaba muchas horas trabajando y no frenaba a hacer ejercicio, etc.), y que escribí mi diario como mucho durante una semana en todo el año.

 

Esto nos pasa a todos. De hecho, mientras escribo esto, es trending topic en Twitter el hashtag #EnEste2016Planeo

 

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Y sí.

Ya está, ya estamos pensando en el otro año. Esa nueva oportunidad, ese nuevo comienzo que nos permite volver a proponernos grandes cosas que “ahora sí” haremos.

Para qué esforzarse o intentar al menos algo ahora en diciembre, si ya el año prácticamente se fue.

Este mes tiene ese doble efecto, ¿no?

Por un lado, es un mes festivo, en el que nos preparamos para compartir en familia, para reflexionar y agradecer todo lo lindo de este año. También es el mes de las cenas y encuentros para despedir el año.

Pero por otro lado, es el mes de las grandes frustraciones. Pensamos que el año “se nos pasó” y no hicimos eso que queríamos hacer, como…

Leer más.
Visitar más a alguien.
Estar más en casa con la familia.
Hacer ejercicio.
Aprender a manejar.
Ver más películas.
Hacer dieta.
Viajar.
Empezar mi propio negocio y renunciar a mi trabajo.

 

No está mal que diciembre sea un mes ambiguo y tan cargado emocionalmente.

El problema es que estemos a comienzos de diciembre soñando todo lo que “lograremos” en 2016.

Porque diciembre es un mes con muchos días, igual que los anteriores. Y en 30 días, en dos semanas, en una semana, puedes lograr mucho más de lo que hiciste hasta ahora en 11 meses.

Sólo tienes que dejar de pensar que el año pasó, que ya está, que has perdido esta oportunidad y te tocará tomar el tren del 2016.

Dedicar el último mes del año a soñar con el próximo es el hábito culpable de que posterguemos cada año tantas cosas.

Te cuento por qué.

El síndrome del soñador-postergador

El problema que tenemos es que siempre decimos “en enero”, “el año que viene”, “mañana”, etc.

El pasto se ve siempre más verde del otro lado, ¿verdad? El año que viene tendremos más energías. El mes que viene tendremos más tiempo. Mañana estaremos más tranquilos para tomar esa decisión.

Y creemos que así tomamos buenas decisiones.

Y soñamos con lo bueno que será todo más adelante.
Y postergamos.

Entonces yo puedo decir: «Bueno, ¿para qué voy a intentar leer más ahora, si ya está? Mejor hago un nuevo plan de lectura para el próximo año y arranco nuevamente en enero… O para qué voy a comenzar mi diario ahora, si ya es diciembre…

Pero si ahora tenemos un mes entero para empezar y no lo hacemos, ¿qué te asegura que no lo postergarás mes a mes, desde enero y llegarás al próximo diciembre con estas mismas proposiciones y sueños?

A todos nos frustra lo que no logramos durante el año. Y está bien. La frustración debe ser lo que nos impulse a no repetir dos veces la misma situación.

Imagina cómo avanzarías año a año si no repitieras dos veces el mismo error. Si no postergaras algo más de una vez.

Si deseabas hacer ejercicio, en vez de esperar a febrero para comenzar, puedes empezar a caminar 10 minutos todos los días desde ahora. Llegarás a año nuevo habiendo caminado 4 horas, que es más de lo que habrías hecho de ejercicio si lo postergabas.

Si soñabas con que sea el año en el que iniciabas tu negocio propio, puedes descargar una de nuestras guías gratuitas y en 1 hora dar el primer paso, ya sea pensar la idea, diseñar el modelo de negocio, etc. Estarás brindando a las 12 de la noche de año nuevo con el primer paso dado. Luego todo es más fácil.

Si te habías propuesto viajar más, en vez de esperar a tener el dinero para hacer un viaje al otro lado del mundo, puedes tomar el primer bus que se te ocurra y viajar a un pequeño pueblo o a una ciudad cercana a donde vives unos días, ¡o un día! Eso ya te hará salir de tu rutina, salir de tu zona conocida, cambiar de aire.

Si lo que querías era leer más, pues toma un libro de cuentos y lee un cuento por día. No te tomará más de unos minutos y ya habrás leído más de lo que quizá leíste en los últimos meses.

Cómo lograr eso que deseas y llegar a año nuevo sin estrés

Hay una forma de romper con ese síndrome del soñador-postergador.

Quizá te sorprenda. Y seguramente pienses: “Pero es demasiado simple, ¿de verdad funciona?”

Y aquí estoy para mostrarte que sí, que funciona. Está probado y te aseguro que funcionará en tu caso, sea lo que sea que quieras lograr.

Estás a tiempo.

Puedes implementar esta estrategia y contarme qué tal.

La estrategia es la siguiente:

Para romper con el síndrome del soñador-postergador, haz 1 cosa que sea el primer paso hacia eso que querías lograr este año.

Es eso.

Sí, sólo eso.

Es como un hechizo, y ésta es la forma de romperlo.

Si haces sólo 1 cosa, una actividad que haga a eso que querías lograr, ya habrás roto con el peligroso síndrome del soñador-postergador.

Ya no estarás sólo soñando, ya no postergarás hasta dentro de uno o dos meses eso que deseas. Estarás haciendo hoy lo que quieres. Estarás avanzando un paso hoy. Y habrás comenzado este año. No el año que viene o el otro.

Un paso a paso más detallado de cómo implementar esta estrategia:

1. Haz una lista de hasta 5 cosas que deseabas hacer, comenzar o lograr este año.
2. Elige una de ellas.
3. Haz una lista de 5 acciones o actividades que están dentro de eso que elegiste, que sea posible hacer en poco tiempo (como mucho un día) y/o con pocos recursos.
4. Elige una.
5. Decide cuándo lo vas a hacer, hoy, mañana o algún día de esta semana.
6. Dile a alguien de tu familia o a algún amigo qué es lo que harás y cuándo. Pídeles que controlen que lo harás y que si no lo cumples te cobren una cierta cantidad de dinero o te obliguen a hacerlo. Haz un buen acuerdo que te obligue a cumplir.
7. Haz esa pequeña acción que te propusiste.
8. Una vez que lo hayas hecho, felicítate y date algún premio o recompensa porque has comenzado. Haz roto la inercia y el hábito de postergar. Y ahora puedes aplicar la misma lógica a todo lo que desees hacer y veas que estás postergando.

Esta es la lógica básica con la que se forma cualquier hábito.

Te propones algo pequeño, alcanzable. Estableces cuándo lo harás. Te comprometes con alguien. Tienes una consecuencia negativa si no lo haces, y una recompensa si sí lo haces.

De esta forma, habrás comenzado a hacer ejercicio, a leer más, a trabajar en tu negocio propio, a comer mejor, etc. Todo ahora, sin dejarlo para después.

¿No es simple?

En mi caso, dejé de preocuparme por la frustración de todo lo que quería leer en el año y me comprometí a varias cosas para no postergar y asegurarme de seguir con más ritmo el próximo año:

1) No dejar de leer, por más que no avance como quería, por más que ya no pueda leer 20 libros en tres semanas.
2) Para mantener mi compromiso, no veo más series a la noche y sí o sí leo antes de dormir.
3) Comencé a leer un libro que sé que es el tipo de libro que me encanta y no puedo dejar de leer: El señor de los anillos. De esta forma sé que siempre que tenga un ratito voy a leer, y sé que como son tres libros largos, si empiezo ahora en diciembre, seguiré leyendo hasta fin de año y en enero también.

 

Una pequeña ayuda

Piensa cómo avanzarás hasta enero o febrero si haces esto, cuando en realidad estarías comenzando a ver de retomar esos objetivos viejos.

Imagina lo bien que te sentirás en la cena de año nuevo sabiendo que has comenzado, que has dado un paso y no cargas con el peso de la frustración de postergar y postergar.

Los emprendedores independientes, las personas que logran lo que desean, que viven su vida como más disfrutan, tienen en común que pasan a la acción. Dejan de postergar, y dejan de pensar en que mañana será mejor, y hacen hoy lo que es importante hacer hoy.

Si estás dispuesto a pasar a la acción ahora mismo, tu vida será diferente, tu año será diferente.

Puedes aprovechar las Guías gratuitas del Kit para llevar a la acción eso que decidiste.

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Luego, cuéntame en los comentarios qué decidiste hacer para romper con el síndrome del soñador-postergador.