como ser proactivo

Cómo ser proactivo (y porqué es la clave para ser un buen emprendedor)

¿Cómo ser proactivo en la vida, en el trabajo, en la familia…?

A todos nos gustaría ser más proactivos, sabemos que es una cualidad importante, pero…

¿Qué es en realidad la proactividad? ¿Cómo hago para ser una persona proactiva?

¿Por qué es tan importante si quiero ser un buen emprendedor?

 

Si escuchas el concepto de forma superficial, verás que se trata de una actitud positiva y activa ante las circunstancias a nuestro alrededor. Y que es lo contrario a ser reactivo o pasivo.

Si profundizamos un poco más, veremos que este concepto de proactividad surgió del trabajo de Víctor Frankl en su libro «El hombre en busca de sentido». Él era un neurólogo y psiquiatra austríaco que sobrevivió a los campos de concentración nazis.

Luego el término proactividad se usó mucho en el ámbito de la autoayuda y en el ámbito de las empresas. Y también Stephen Covey lo desarrolló en su libro Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas.

Entendiéndola más en profundidad, la proactividad no es sólo una actitud. Es responsabilidad, en tanto habilidad para responder, habilidad para elegir la respuesta que damos.

Es la expresión máxima de la libertad que tenemos como personas y la habilidad inherente para elegir cómo respondemos a los estímulos externos.

Mucho se ha hablado de proactividad y puedes leer más en esos dos libros que mencioné antes. En este artículo me quiero analizar las diferencias entre una persona proactiva y una reactiva, y mostrarte por qué  la proactividad es un hábito fundamental si deseas ser un buen emprendedor.

Al final, veremos cómo ser proactivo en algunos ejercicios prácticos que puedes probar desde hoy mismo.

Si deseas entender un poco más de por qué la proactividad es clave para ser un buen emprendedor, sigue leyendo…

Características de una persona proactiva

Un buen emprendedor es proactivo. Sin ninguna duda

¿Y qué características tiene una persona proactiva?

Veamos 5 características básicas:

1)Reconoce su responsabilidad y toma la iniciativa para hacer que las cosas sucedan. Sabe que tiene la habilidad y la posibilidad de hacer algo al respecto siempre. Cuando se enfrenta a una situación problemática o incómoda, tiende a buscar una solución y enfocarse en hacer que las cosas sucedan.

2)Se hace cargo. Actúa y no se deja actuar por otros. Nunca se deja actuar por otros. Es decir, así como toma la iniciativa, se hace cargo de hacer lo necesario. Es activo y no se sienta a esperar a que alguien haga algo, toma acción él mismo.

3)Tienen una gran capacidad de subordinar los impulsos a sus valores. No reacciona sin pensar, ni se deja llevar. Siempre prioriza sus valores y lo que es importante por sobre los impulsos o sentimientos del momento. Esto lo vuelve confiable y equilibrado.

4)Actúan en su círculo de influencia y se enfocan en ampliarlo progresivamente. Cuando toma acción lo hace dentro del espacio donde sabe que tiene influencia. Enfoca todas sus energías en aquello que sabe que controla y que puede cambiar, y no en lo que está fuera de su alcance. Además, busca siempre ampliar un poco más ese círculo de influencia.

5)Tienen un lenguaje positivo y activo. Si quieres identificar rápidamente una persona proactiva, presta atención a su lenguaje. Usa un lenguaje positivo enfocado en la posibilidad de elegir, en generar alternativas y soluciones y en tono positivo siempre.

¿No suena como una persona que te gustaría tener cerca siempre?

Mejor aún, ¿no te gustaría SER así?

“El enfoque proactivo consiste en cambiar de adentro hacia afuera: ser distinto, y de esta manera provocar un cambio positivo en lo que está allí afuera” (Stephen Covey).

Características de una persona reactiva

En su lado opuesto, una persona reactiva:

1)No reconoce su responsabilidad y la libertad que tiene para elegir cómo responder a las diferentes situaciones. Se siente condicionado por lo que otros o el entorno determine. No ve su libertad y su habilidad para responder, por ello queda atrapado en lo que su entorno u otras personas determinen.

2)Sus acciones están guiadas por sus impulsos y sentimientos. Tiende a reaccionar impulsivamente, a no pensar dos veces y a actuar según el sentimiento del momento. Un clásico ejemplo de persona reactiva es quien se queja muy seguido de lo que los otros hacen sin frenar un minuto a pensar en ello y sin la posibilidad de dejar su enojo a un lado priorizando sus valores más importantes.

3)No se hace cargo. Se siente condicionado y no se hace cargo de que las cosas sucedan. Si algo no ocurre, no se hace responsable. Encuentra siempre afuera a los responsables de los problemas que lo aquejan.

4)Se enfoca en su círculo de preocupación. No trabaja en lo que sí puede controlar que es su círculo de influencia, y se enfoca en las preocupaciones. En todo aquello que le preocupa y afecta pero no puede controlar ni cambiar.

5)Tienen un lenguaje pasivo y condicionado. A diferencia de la persona proactiva, la persona reactiva tiene un lenguaje pasivo y determinado por otros y por las circunstancias. Los ejemplos más comunes son frases como: “tengo que”, “yo soy así”, “no puedo hacer nada”. A través del lenguaje vemos que no se hacen cargo de las situaciones y que actúan condicionados por el entorno o por lo que alguien les dijo que hicieran.

“Siempre que pensemos que el problema está «allí afuera», este pensamiento es el problema» (Stephen Covey).

 

Por qué aprender cómo ser proactivo es importante si eres emprendedor

Lee esta descripción:

“Es una persona activa, positiva, que se enfoca en hacer que las cosas sucedan y no se queda en la queja de aquello que no funciona sino que mientras otros se quejan, él genera una solución y es independiente de las circunstancias”.

Puede tratarse de una persona proactiva X. Pero también puede ser una caracterización de un emprendedor.

Los buenos emprendedores son fundamentalmente personas proactivas que llevan su proactividad lo más lejos que se puede.

  • Mientras muchos se quedan en trabajos que no disfrutan, los emprendedores toman la iniciativa y generan sus negocios mientras trabajan para poder renunciar tranquilos.
  • Mientras muchos se quejan de sus jefes, los emprendedores desarrollan su capacidad de resolver problemas y aprenden todo lo que pueden en su trabajo, para luego poder transformar todo eso en servicios o productos propios.
  • Mientras muchos dependen de un trabajo, del Estado, o de otras personas, el emprendedor es independiente y se enfoca en crear valor sin importar el gobierno de turno o quien maneje tal o cual institución en ese momento.
  • Mientras muchos ven las noticias y se quejan de cómo está la situación, de qué difícil es conseguir un crédito para emprender, los emprendedores no se frenan y buscan la forma de generar soluciones sin demasiados recursos al inicio y poder crecer luego.

 

“Dado que por naturaleza somos proactivos, si nuestras vidas están en función del condicionamiento y las condiciones, ello se debe a que, por decisión consciente o por omisión, elegimos otorgar a esas cosas el poder de controlarnos” (Stephen Covey).

La proactividad es natural en nosotros como personas, pero a lo largo de la vida vamos eligiendo darle el poder de controlarlos y afectarnos a un montón de situaciones, personas e instituciones.

Eso también es aprendido. Desde que somos niños nos enseñan a manejarnos en el marco de ciertas reglas, instituciones y bajo el mando de autoridades que van cambiando pero son autoridades en fin (los padres, los profesores, los jefes…)  Y eso está bien ya que nos permite vivir en armonía y que las cosas funcionen.

Pero si adoptamos esa actitud pasiva de personas determinadas por otros, por la situación económica, por el Estado, etc. nos convertiremos en entes pasivos, frustrados que no generan valor en el mundo.

Tomar la iniciativa como emprendedor es fundamental. Es parte esencial de cómo actúan los buenos emprendedores: son ellos quienes generan soluciones a los problemas de sus comunidades, y son ellos las personas más felices en la sociedad.

Además, mientras más proactivo, más efectivo. (Sí, me salió un versito ;) ).

Una persona proactiva es miles de veces más efectiva que alguien reactivo.

 

¿Cuánto tiempo puedes persistir construyendo un negocio si en cuanto la economía del país está mal ya comienzas a pensar que nada funcionará?

¿Cómo puedes crear soluciones únicas y valiosas para otros si cuando enfrentas un problema en tu vida cotidiana no tomas la iniciativa para generar una solución y sólo te quejas?

Si deseas ser un buen emprendedor, y ser realmente efectivo como tal, entonces la proactividad debe ser parte integral de quien eres y de cómo afrontas tu día a día.

Cómo ser proactivo: pasos simples para comenzar a ejercitar

como ser proactivo
Hacerte cargo de que las cosas sucedan se aplica a todos los ámbitos de al vida como emprendedor. Incluso puede significar transformar un espacio como el que ves a la izquierda en uno como el que ves a la derecha :) Tomar acción redunda en poder diseñar tu vida (y tus espacios) como deseas y que no lo haga otro por ti :)

Si te sentiste identificado con muchas de las características de la persona reactiva te estarás preguntando ¿se puede cambiar? ¿puedo dejar de ser reactivo y convertirme en alguien proactivo?

Las personas proactivas son más felices y aportan más valor al mundo y a su alrededor.

Y si, puedes aprender cómo ser más proactivo. No sólo eso, sino que puedes hacer de la proactividad un hábito que pase a formar parte natural en tu vida y que sea parte de quien eres.

Los hábitos que tenemos nos definen, los buenos y los malos. Hablan de quiénes somos, cómo somos en este momento, cómo vemos el mundo y qué aportamos.

Podemos cambiar los malos hábitos por buenos hábitos, y así transformarnos y cambiar quiénes somos. Entonces, por más que hoy no estés siendo como quieres ser ni haciendo las cosas 100% como te gustaría, puedes transformar eso mediante tus hábitos.

Lo primero es cambiar las características reactivas por proactivas. Con el mínimo ejercicio notarás lo libre que eres, lo liviano que te sientes, la motivación natural que encontrarás al descubrir que tienes la posibilidad de elegir y hacer que algo pase independientemente de las circunstancias.

Y serás más feliz, eso te lo aseguro.

Aquí tienes algunos pasos simples para que puedas formar el hábito de ser proactivo y convertirte en una persona independiente.

  • Cuando te enfrentes a una situación conflictiva, antes de actuar frena unos minutos a pensar. Antes de quejarte o frustrarte, pregúntate ¿qué puedo hacer yo al respecto? ¿puedo hacer algo para cambiar esta situación? Seguramente encontrarás algo que hacer. Y si no lo hay, debes dejarlo ir y elegir que no te afecte.
  • Presta atención a cómo estás hablando, qué lenguaje usas: ¿estás usando un lenguaje pasivo? Cámbialo y comienza a hablar de forma positiva: “quiero hacer xx”, “elijo”, “pensemos alternativas”.
  • Toma el control de tu vida con alguna de estas sugerencias:
    • Hazte una promesa y cúmplela.
    • Elije una meta y trabaja para cumplirla.

En ambos casos ejercitarás las habilidades de las personas proactivas, usarás tu creatividad y te harás cargo de que algo suceda.

  • Haz un experimento durante un período de tiempo determinado: una semana, un mes. Durante ese tiempo debes estar enfocado en cómo estás respondiendo a cada situación y ejercitar la proactividad de forma consciente en cada caso.
  • Piensa en una situación conflictiva que estés atravesando en este momento, en tu hogar, en el trabajo, en una relación en particular. Piensa cómo lo afrontaría una persona proactiva, qué haría y actúa con esos parámetros para enfrentar y resolver esos problemas.
  • Como emprendedor y persona que desea ser un buen emprendedor, pregúntate: ¿qué me está frenando ahora de iniciar mi propio negocio? ¿Esos son obstáculos reales o son justificaciones externas que estoy poniendo para no hacerme cargo? ¿Qué alternativas tengo y qué puedo hacer al respecto hoy para iniciar mi negocio, más allá de la situación económica, de los recursos que tengo o del tiempo que tengo?

 

Ejercita la proactividad, hazlo cada día hasta que se vuelva parte de tu día a día, parte de quien eres.

Sólo así disfrutarás de la mayor libertad que existe que no es ni la libertad de tiempo, ni de locación ni de un trabajo: es la libertad interior que tienes para elegir y decidir cómo vivir cada uno de tus días.

Esa libertad es la fuente de la auténtica felicidad: sabrás que tienes el control, sin importar en donde estés.

Una vez que hagas un pequeño ejercicio de proactividad y descubras el infinito potencial de toma el control, puedes elegir una de las más de 13 guías prácticas del Kit Gratuito y comenzar a trabajar para tu independencia laboral, para tu propio negocio o para cambiar esos hábitos que deseas cambiar:

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Conversemos en los comentarios y cuéntame ¿te sientes una persona proactiva en este momento? ¿qué te gustaría cambiar en este momento para ser un emprendedor proactivo 100%?