Vamos llegando a diciembre y sentimos que «el año se nos fue».
No hay una explicación científica para explicar este fenómeno pero es como si luego de Septiembre diéramos un salto y ya estuviésemos preparándonos para la Navidad.
Con esta sensación de que el año se nos va de las manos, empezamos a recordar todo lo que queríamos hacer y no hicimos.
¿Sentimientos? Frustración, enojo, tristeza…
Todo eso que deseábamos, que nos propusimos con tanta fuerza a comienzo de año, ahora siguen en nuestra lista de pendientes…
¿Te sientes así?
¿Tu lista de pendientes se ve más o menos así?
- Quería tener mi negocio andando…
- Quería estar más en forma…
- Deseaba tener más ordenadas mis cosas…
- Quería leer más…
- Me hubiese gustado ver más a mi familia…
- Este año era el año en el que aprendería a tocar la guitarra…
- Etc.
- Etc.
Pues es momento de dejar todos esos sentimientos negativos y frustraciones atrás, y comenzar a ver las cosas como son.
No es tan malo como parece.
Si eres una persona con propósitos a comienzo de año, seguramente también eres algo auto-exigente y auto-crítica. Y eso está bien. Pero no dejes que te juegue en contra.
Sí, hay mucho que no lograste hacer este año.
Pero estoy segura de que tienes decenas de logros que no estás contemplando.
Tendemos a mirar lo negativo y es más fácil dar el año por perdido, revolcarse en la frustración y esperar a que sea Enero para intentar arrancar con el pie derecho nuevamente.
Dar vuelta la página. Año nuevo, vida nueva.
¿Por qué no empezar a ver lo positivo ahora?
¡Aún tienes 30 días para terminar el año como quieras terminarlo!
¿Cómo quieres sentirte cuando estés brindando a las 00hs. en la cena de Año Nuevo con tu familia?
¿Cómo quieres estar y ser todos los días? ¿Qué ejemplo quieres darle a tus hijos?
¿Qué tipo de persona deseas ser?
Yo te impulso a que seas de las personas que aprovechan cada segundo de su vida para ser lo mejor que pueden ser.
Y eso incluye los últimos 30 días del año.
¿No pudiste lograr TODO lo que te propusiste?
¡No importa!
Eres una persona alegre, positiva y proactiva que sabe que cada día es una oportunidad y cada uno de los días que quedan de este año son una oportunidad para dar vuelta ese año.
Puedes hacer esto incluso si te pasaron cosas malas este año.
Si surgieron imprevistos o sucesos tristes. O si fue el mejor año de tu vida hasta ahora.
Hacer lo mejor que puedes en cada minuto de tu vida es un hábito, y es el hábito que tienen las personas felices, independientes y alegres.
Una persona realmente independiente puede tener un mal año, seguro. Pero lo que la diferencia es el modo en el que afronta los obstáculos.
Y si tuvo un buen año, y está “bastante conforme”, va un paso más allá y aprovecha cada día para sacarle el jugo extra a ese buen año.
No se duerme en los laureles de haber tenido un año decente. Continúa con energías aprovechando cada día.
¿Quieres ser una persona alegre, independiente y feliz?
Entonces súmate a este reto y afronta los obstáculos de forma positiva y con energía.
Veamos de qué se trata esto :)
Primero lo primero: una mirada más positiva
Deja de mirar el fin de año y el comienzo del próximo como un corte y empieza a vivirlo como una continuidad.
Solemos hacer lo mismo durante la semana: si es jueves y sentimos que “se nos pasó la semana”, ¿qué hacemos? Esperamos al Lunes.
El Lunes será una nueva oportunidad de comenzar bien y que la semana sea mejor.
De ahí la famosa frase “el lunes comienzo la dieta” o “el lunes comienzo el gimnasio” ;)
Y así una y otra vez.
¿Por qué caemos en esto tan seguido?
Porque lo vemos como un corte. Y depositamos expectativas en ese “nuevo comienzo”. Una nueva semana, un nuevo año…
¿Qué tal si trasladas esas expectativas positivas a tu día a día y los aprovechas al máximo?
Como dijo nuestro amigo Nelson Portugal en esta entrevista con Santi, (y lo retomo haciendo mi interpretación) hace falta ser más positivos, dejar de poner el foco en los problemas y dolores, y construir a partir de las posibilidades, todo lo bueno que podría ser, lo lindo que puede ser el mundo.
Es más fácil construir y es más gratificante hacerlo si tenemos una actitud y mirada postiivas.
Es más fácil mantenerse motivado cuando nuestro incentivo es una imagen alegre de aquel resultado que estamos persiguiendo:
«Deseo estar en al cena de año nuevo, rodeado de mis seres queridos y brindando a las 00hs. orgulloso, feliz y entusiasmado por lo que logré, pero sobre todo por la tranquilidad que me da saber que hice todo lo mejor que pude en cada momento.
Quiero estar relajado y con ansiedad por todas las posibilidades que tengo en frente, por el gran año que tengo por delante y porque sé que todo lo que no llegué a alcanzar este año que pasó, lo alcanzaré pronto.»
¿Suena motivador verdad? ¿No te entusiasma más esto que una lista de todo lo que te frustra o no llegaste a hacer?
Aplica una mirada positiva y construye desde ahí. Motívate y conéctate con lo que es más importante para ti.
Y recuerda que no tenemos todo el tiempo del mundo.
De hecho no sabemos cuánto tiempo tenemos y mientras estemos en este mundo cada minuto es una oportunidad para ser la mejor versión de nosotros mismos en nuestro entorno y en todo lo que hagamos.
¿Qué es más valioso, lograr un objetivo puntual o SER el tipo de persona que deseas ser y que es capaz de lograr eventualmente ese resultado que sueña?
Cómo aprovechar los últimos 30 días del año
En el Show #94 hablamos de cómo organizar la segunda mitad del año. Es un gran episodio que buscaba ayudarte a darle la vuelta al año a mitad de año.
Ahora estamos a un mes de terminar el año. Y algunas herramientas que compartimos en ese episodio ya no son útiles 100%.
Así que te propongo un paso a paso súper simple para que puedas re definir tu año en los próximos 30 días y llegar a la cena de año nuevo orgulloso y tranquilo:
#1. Comienza por mirar todo lo que SÍ lograste
La mirada positiva no tiene que ver con ser auto-condescendiente y dejar de ser auto críticos. Simplemente tiene que ver con comenzar mirando lo positivo, y construir desde ahí, con las energías y la motivación que nos dan nuestros motivos más profundos.
Si nos dejamos llevar sólo por las frustraciones, fracasos o pendientes corremos el riesgo de cerrarnos en lo negativo, que mirar lo negativo deje de cumplir su función de ser ancla a la realidad y una forma de mejorar…
Pero además corremos el riesgo de que la frustración nos gane y abandonemos aquello que estamos persiguiendo.
Si estás emprendiendo y sólo ves lo negativo, puede que termines abandonando porque verás todo negro y sentirás que «no hay resultados».
Si estás comenzando a correr, pero no lograste correr todo lo que querías, corres el riesgo de abandonar tu intento por correr más por «no haber cumplido con lo que querías».
Ser negativo no es lo mismo que ser realista. Ser realista te sirve, ser negativo puede jugarte en contra.
Quienes se mantienen y persisten tienen el grado justo de realidad y el grado justo de positivismo. Ser descomunalmente positivo tampoco te servirá, caerás en ser un tonto optimista.
Con la medida justa encontrarás energía siempre para ver lo bueno y apoyarte en ello para seguir; pero también verás lo que tienes que mejorar y trabajarás duro para eso.
Trata de encontrar esta medida justa, y ahora comienza por hacer una lista de las cosas buenas que sí lograste este año hasta ahora.
#2. Convéncete de esta idea: puedes cambiar eso que te genera frustración YA
Puedes comenzar a cambiar eso YA. No es necesario esperar a que sea el próximo Lunes, o a que sea 1ro de Enero.
Convéncete de esta idea porque es fundamental para que dejes de pensar en tu semana y en tu año como grandes partes separadas y no pierdas tiempo entre frustraciones.
Cada vez que te sientas mal, frustrado, sientas que no has logrado algo, estás en el momento justo para comenzar a darlo vuelta.
No tienes que esperar a que sea un nuevo año.
Por eso hoy te propongo que te convenzas de esta idea y te sumes a quienes aprovecharán al máximo los últimos 30 días del año para terminarlo como ellos desean.
#3. Imagina y escríbelo…
Ahora sí, haz este ejercicio:
Imagina cómo quieres sentirte en la cena de año nuevo.
Tómate unos minutos para pensarlo y escríbelo en una nota en la computadora, en una hoja y ten ese texto a mano.
Esta será tu motivación para los próximos 30 días.
#4. Haz una lista de qué cosas puedes comenzar a hacer desde ya
Piensa cosas simples, nada loco.
En 30 días puedes lograr muchísimas cosas, siempre que te propongas pasos pequeños y realizables.
Aunque sea ridículamente simple, te llevará más lejos de lo que imaginas.
Por ejemplo:
- Si algo que querías hacer este año era leer más, no te resignes y proponte leer un libro estos 30 días. Así, en la cena de año nuevo sabrás que diste un paso más allá de lo que podrías haber dado si te resignabas.
- Si en la imagen que definiste, deseas estar en la cena de año nuevo y sentirte liviano y conforme con tu cuerpo, puedes decidir hacer un reto de ejercicio estos 30 días con alguna aplicación, o puedes proponerte salir a caminar media hora cada día, o incluso hacer un reto de comer un poco menos de lo que comes normalmente en cada comida.
- ¿No viste mucho a algunos familiares y amigos durante el año por estar muy ocupado o estresado? Dedícate estos días a llamarlos por teléfono o visitarlos.
Como ves, son pasos súper simples que no tendrán efectos revolucionarios. Pero nada revolucionario se logra en 30 días. Lo que será transformador es cómo te sentirás al estar haciendo algo al respecto de aquello que te importa.
#5. Compártelo y te acompaño…
Cuéntame en los comentarios cómo quieres sentirte en la cena de año nuevo y qué harás estos días al respecto.
Si te comprometes a hacer este proceso y probar cómo puedes dar vuelta el año en los próximos 30 días con este enfoque positivo, yo me comprometo personalmente a acompañarte y hacer de recordatorio cada semana :)
¡Conversamos en los comentarios!