Honestidad Absoluta: Nosotros nos lanzamos por un camino a buscar algo más, ¿y vos?

Esta semana me entrevisté con varias personas para conversar sobre el Proyecto de Súperhábitos y la posibilidad de ser anfitriones de Live Your Legend.

Hubo una lección automática: hay que salir, estar y hacer. Fueron 3 días con mucho más trabajo y emoción que años hasta ahora. Conocí a otros como nunca antes. Empezaron a generarse cosas cuyo alcance no puedo imaginar en este momento.

Aprendí mucho de los demás, pero aprendí igual de mi mismo.

El fijarnos la tarea de hablar con personas sobre eso me obligó a tomar posición públicamente por los principios que sostenemos.

Me obligó a ser vulnerable frente a otros por compartir una visión que tenía guardada sólo para mí y un muy pequeño grupo de personas.

Me obligó a darme cuenta de qué creo y ponerlo en palabras.

Y me hizo dar cuenta de qué hay detrás de todo esto.

Súperhábitos se trata, por un lado, de compartir cosas que hemos aprendido, probado y que, gracias a eso, sabemos. Apuntamos a despertar la chispa interna que todos llevamos y a ahorrar horas de trabajo e investigación a todo el que lee.

Hoy, sin embargo, me dí cuenta del otro lado: Súperhábitos se trata también de compartir lo que no sabemos.

Se trata de compartir una aventura.

Se trata de que no sé todo. No puedo saber todo.

Se trata de que la vida es un experimento, y de que el día que todo se termine lo único que espero es mirar hacia atrás y estar orgulloso de haber usado mi vida para buscar algo más, para hacer sonreír a otros, para que mis hijos sean grandes personas y para haber mostrado a los demás que se puede hacer el bien, hacer negocios y ser libre, ¡simultáneamente!

 

Las últimas semanas han estado llenas de trabajo y de buenas noticias. De entre todas las noticias, hay una que resultó particularmente disparadora de actividades y pensamientos: somos anfitriones de Live Your Legend Local en Argentina. Hasta donde sé, somos los primeros en Latinoamérica.

Apenas vimos la posibilidad de hacerlo, nos anotamos. Y se siente bien, se siente correcto.

Esto nos llevó a leer los principios que sustentan ese trabajo. Y eso nos hizo pensar en nosotros mismos.

Nos hizo pensar en qué tipo de personas queremos ser, y qué tipo de empresa queremos crear.

 

Las personas somos una unidad. No es posible ser una buena persona en la vida privada y una mala persona en el trabajo. No se puede ser honesto con algunos y mentiroso con otros.

Las personas somos integras, o no lo somos.

Lu, Santi, Guada y yo nos esforzamos por ser íntegros.

Decimos lo que pensamos, y lo defendemos.

Nos esforzamos por vivir sujetos a principios y, cuando no lo hacemos, activamente buscamos corregir lo que hicimos mal y pedimos disculpas.

Y más de una vez tenemos que pedir disculpas.

Hay cosas que sabemos. Hay cosas que no. Aprendemos todo el tiempo, y sabemos que el darse cuenta de los propios errores es parte de ese aprendizaje.

 

 

Hoy, quiero compartir un par de cosas que tal vez no surgieron hasta ahora en Súperhábitos. Quiero contarles 10 cosas en las que creemos y por las que vivimos:

1. Todas las personas tenemos valor que aportar al mundo.

2. Sólo se puede hacer negocios que perduren si aportamos valor a quienes se relacionan con el negocio. O ganamos todos o no gana nadie. Esa es nuestra filosofía y de acuerdo a eso vivimos. Si cobramos un precio por hacer algo es porque estamos seguros que la persona se va a llevar por lo menos 10 veces más de ese valor consigo.

3. Antes de recibir hay que dar. Para ser amado hay que tomar el riesgo de amar. Para construir buenas relaciones con otras personas hay que ser el primero en aportar, ¿si no funciona? Aportar de nuevo. El mundo es lo suficientemente grande y el potencial interno de cada persona tan ilimitado que podemos aportar y compartir lo que sabemos y conocemos sin tener miedo a que nada nos falte.

4. Las personas somos una integridad. Todo lo que hacemos habla de quiénes somos, mucho más fuerte que las palabras. No puede dejarse el sombrero de buena persona afuera de ningún trabajo, fiesta o evento sin dejar de ser fiel a uno mismo.

5. Todo error es una oportunidad para crecer. Ahora tenemos buenas noticias para dar, pero también hemos pasado por momentos difíciles, ideas que no podían llevarse a la realidad, proyectos que duraron pocos y otros que – simplemente – tuvimos que cerrar para concentrar la energía en seguir creciendo. No todo en la vida son éxitos para nosotros – y para nadie -, pero si creemos que cada problema es una oportunidad, tampoco hay fracasos.

6. La única forma de enfrentar situaciones difíciles, y de crear cosas que valgan la pena, es a través de trabajo duro. No hay atajos, simplemente procesos naturales. Hay que trabajar inteligentemente, y saber concentrar los esfuerzos en las áreas y tareas que dan resultados, pero hay que trabajar.

7. Estamos seguros de que el futuro está lleno de posibilidades. Y que, como una mina, esas posibilidades están al alcance de cualquiera que pueda picar con suficiente insistencia.

8. Juntar personas en equipos llenos de confianza es la base para grandes cosas. Así de simple. Los grandes equipos se forman cuando todos asumen una posición de liderazgo y responsabilidad por llevar al equipo y cada uno de los que lo integran a realizar su máximo potencial.

9. El liderazgo, así como el emprendedorismo, son algo que uno hace por y para los demás, ¿querés liderar? Pensá cómo hacer que quienes te rodean crezcan más, ¿querés crear un negocio? Buscá una necesidad apremiante de personas alrededor tuyo, pensá una forma de satisfacerla que te permita hacérselos fácil y a un precio que sea 1/10 del valor que obtienen.

10. Los grandes cambios requieren Fé. Requieren que, aunque no sepamos con certeza qué hay del otro lado, saltemos a la oscuridad, quememos barcos y caminos. Es la historia de la vaquita y el precicipio. Las cosas no pasan. Uno hace que las cosas pasen. La suerte ayuda a quienes no la necesitan.

 

Y de eso se trata esto.

No se trata de que estemos llenos de certezas.

Se trata de que tenemos fé, de que queremos ayudar a personas a crecer y resolver sus necesidades, de que miramos al futuro y vemos que hay cosas buenas, distintas de las que la televisión o algunas revistas intentan vendernos desde mucho antes que podamos procesar lo que nos dicen. Y se trata de que la única forma de lograr superar todo eso es dando un salto a lo oscuro, manteniendo siempre la integridad y trabajando duro.

 

Ojalá pudiera darles una estadística certera de cómo resulta. No puedo.

Simplemente puedo decirles que yo confío en este camino. Nosotros confiamos en este camino.

Confío tanto que me juego mi futuro y el de las personas que mas amo – en el sentido absoluto y literal – a crear algo distinto, a generar negocios que aporten valor a las personas y que resuelvan necesidades humanas reales y profundas, a crear comunidades que permitan a las personas realizarse en un sentido integral, a levantarse todos los días con conciencia y gratitud para hacer trabajo que los apasione.

Así quiero cambiar el mundo.

Y me encantaría que nos acompañen.

No quiero que confíen simplemente en mis palabras. No se dejen llevar por este artículo. No confíen nunca en simples palabras o en algo de un momento.

Les pido que me llamen. Escriban. Nos conozcamos. Averigüen cómo puedan quiénes somos y cómo hacemos las cosas todos los días.

Y, si no pueden, simplemente dennos tiempo.

Súperhábitos es un trabajo en proceso. Nuestra vida es una obra de arte en proceso.

Queremos construir algo que, de la mano con nuestros hijos y nietos podamos ver hacia atrás y estar orgullosos porque el mundo es un mejor lugar para ellos y para todos con quienes estamos en contacto.

Suena idealista, pero queremos crear un mejor mundo para vos.

Queremos que, todos los días, te duermas orgulloso y en paz con lo que hiciste.

Eso se hace, en parte, con la comunidad que vamos a construir desde el 7 de enero.

 

Pero empezó antes. Empezó cuando sentiste que «hay algo más». Cuando te diste cuenta de que no puede ser que la única forma de lograr tus objetivos sea aplastando los de otros.

Empezó cuando pensaste que es posible re-tomar el control. Que se puede andar distinto. Que se puede sonreir honestamente. Que podés ser vos y así, y sólo así, aportar valor a otros.

Empieza cuando decidís crear tu vida, y no simplemente dejarla que pase.

 

Y sigue después.

Sigue con reuniones que mes a mes vamos a ir organizando. Sigue con lo que hacés la mañana siguiente, con los libros que leés y las decisiones que tomás.

 

¿Vas a seguir en el mismo trabajo porque «es lo que hay»? ¿O vas a salir a crear más y pensar en grande?

 ¿Vas a continuar por el camino que está marcado porque «es seguro»? ¿O vas a adentrarte a lo desconocido para descubrir todo tu potencial?

 

 

Una vez que estás preguntas empiezan a resonar en el interior de uno simplemente no pueden callarse.

Una vez que vemos la chispa algo dentro nuestro se prende.

Nosotros lo sentimos, y sabemos que no hay camino hacia atrás.

No se puede andar viviendo una historia diseñada por otros.

No se trata tampoco de sólo escribir tu historia.

Se trata de vivirla.

Se trata de hacerla carne, y que cada cosa que hacés refleje tus creencias y pasiones profundas.

Así se empieza a hacer una diferencia.

 Nosotros, de este lado, nos jugamos todo a crear una vida llena de libertad, de valor verdadero, de conexiones profundas y trabajo auténtico.

En el medio vamos a tener problemas, momentos duros y obstáculos.

Al final estamos seguro de que vamos a mirarnos y sonreír por el camino, las lecciones y volver a mirar hacia adelante.

Porque vivir la vida va a seguir. Y hacer una diferencia positiva en el mundo es una tarea en la que siempre se puede continuar, y que puede hacerse desde cualquier lugar.

 

Nosotros queremos mostrar que puede hacerse desde Latinoamérica. No es necesario nacer en el primer mundo para poder vivir bien y realizarse sin hacer el mal. Al contrario, la región sólo va a cambiar en la medida en que más personas sean concientes de eso.

Queremos compartir esa experiencia y ese camino con vos. Para que sepas que no estás sólo. La puerta siempre va a estar abierta para personas que quieran construir una vida haciendo el bien y aportando valor.

Sólo tenés que tocar.

Nosotros, desde acá, vamos a estar aprendiendo de errores, contando nuestro camino y viviendo una vida integra.

Vos podés hacer lo mismo.

Somos personas y esta es una historia real. Es un camino a recorrer.

 

Mi nombre es Matías Salom, vivo y crecí en Salta – Argentina-. Existo, y en la primaria me gustaba una chica a la que nunca le dije. Me levanto todos los días y me cuesta apagar el despertador, pero lo hago igual. Me gusta dibujar pingüinos y en mi celular escucho Jack Johnson y McKlemore, aunque sean muy distintos. Mi familia no tiene un trasfondo económico en que pueda sustentarse pero sueño con viajar con el amor de mi vida y mis hermanos mientras hacemos trabajo que disfrutemos. Sueño hacer bien al mundo y, a través de eso, generar ingresos suficientes como para que mis hijos crezcan tranquilos y podamos jugar al Básket cualquier día.

 

Yo, y todos detrás de Súperhábitos, somos personas reales.

Tenemos miedo. Tenemos ambiciones.

Tenemos la suerte de tener personas que nos impulsan a pensar en grande y con las que nos estamos lanzando por este camino.

Sabemos que no hay marcha atrás, pero no importa.

Estamos dando los primeros pasos.

Creemos en este camino poco transitado.

Y por él vamos.

 

¿Venís? :)