Un truco para desarrollar hábitos que nos incomodan

Cuando algo nos resulta incómodo tendemos a posponerlo. En muchos casos, nunca lo hacemos.

Eso es cierto para una conversación incómoda con alguien que conocemos, un trámite burocrático que estamos evitando y también para los hábitos que determinan nuestra productividad, relaciones y resultados.

En el Post de hoy te compartiré la única herramienta infalible que conozco para desarrollar hábitos incómodos. Además, para cuando llegues a la última oración también:

  • sabrás cómo puedes tener una mirada “tras bambalinas” y sin filtro a cómo es el día a día de alguien que vive de internet;
  • tendrás una forma concreta y simple para recibir ayuda con el hábito incómodo que necesitas desarrollar ahora;
  • te enterarás cómo terminé por exponerme a que me pateen en una clase de artes marciales, si no cumplo un desafío.

Primero, vamos a la raíz del problema.

Desarrollar hábitos incómodos: un remedio con mal sabor.

Más del 80% de lo que hacemos a diario es en base a hábitos.

Hay hábitos detrás de cómo empezamos el día, cómo reaccionamos cuando alguien nos grita en la calle, en qué pensamos mientras vamos en el bus y qué elegimos comer o tomar en los diferentes momentos del día.

Ser conscientes del poder de los hábitos sobre nuestra vida nos permite tomar el control, y que ese 80% del tiempo empiece a trabajar para nosotros.

Pero hay un problema…

Cambiar nuestros hábitos es incómodo. Dejar de hacer las cosas “como las hicimos siempre” implica desafiarnos. Después de todo, hay motivos por los cuales empezamos a hacer las cosas así. Tal vez es que todos a nuestro alrededor hacen lo mismo y nos da miedo ser distintos, o quizá pensamos que lo que hacemos es parte de nuestra personalidad, y que no se puede cambiar.

Sí, claro. Hay hábitos que nos resulta más fácil desarrollar. Ideas que en cuanto las leemos nos entusiasman, y que al otro día empezamos a aplicar.

¿Qué pasa cuando hay un hábito que sabemos que sería bueno, pero que no logramos hacer parte de nuestro día?

Estos hábitos incómodos cambian de persona a persona, y tienden a sentirse como un remedio de mal sabor. Sabemos que lo necesitamos, pero evitamos enfrentarlos igual que un niño evita tomar el jarabe.

La solución definitiva a los hábitos incómodos.

Así como la solución a los malos hábitos está en usar la fuerza misma de los hábitos y reemplazarlos, la solución en la incomodidad está en entender cómo funciona, y usarla a nuestro favor.

Tenemos que lograr que nuestro hábito incómodo se convierta en la opción más cómoda disponible.

¿Y cómo logramos eso?

Simple: buscar alguien ansioso por patearnos la cara.

Veamos un ejemplo real y concreto.

Hace años (literalmente) que vengo posponiendo un hábito: sacar fotos, filmar y compartirlo. Este hábito tiene varios detalles:

  • Es algo que a otras personas les resulta natural, y que a mí me cuesta. Hay personas para las cuales sacar una foto mientras hacen algo es normal. Yo no soy de ese grupo.
  • Es un deseo que me cuesta reconocer. El deseo de capturar más los momentos y etapas de la vida es algo que suena “cursi”, y eso hace que prefiera no decirlo. Muchas veces los hábitos nuevos son incómodos porque implican vulnerabilizarnos frente a otros: reconocer que queremos cambiar y exponernos.
  • Aunque sé que mi hábito actual tiene consecuencias, no lo cambié hasta ahora. Cada semana, cuando voy a publicar un artículo, me lamento de no tener más fotos. Cuando tengo que recrear una etapa para una charla o una conversación, me doy cuenta de cuántas cosas sucedieron pero que no tengo registradas. Los últimos años hemos vivido cientos de aventuras y momentos que recuerdo, pero de los que no tengo registro alguno. Todo esto me molesta y me duele, pero no ha sido suficiente para cambiar.

¿Cómo convierte este hábito que me cuesta en la opción cómoda?

En mi caso, por ejemplo, me propuse filmar un vídeo diario. El desafío actual va desde el 03 de mayo hasta el 03 de junio, y la condición es la siguiente: por cada día que incumpla, tengo que ir a una clase de Muay Thai con Santi (mi hermano), hacer de bolsa humana para golpes y filmarlo.

El desafío va desde el 03 de mayo al 03 de junio.

Hace AÑOS que pospongo hacer pequeñas películas de nuestros días. Desde que la consecuencia potencial de no hacerlo es más “clara”, de repente no me cuesta tanto. De hecho, voy cumpliendo 6 días seguidos.

Esta es una captura del 1° día del desafío :) El vídeo es un paso-a-paso para preparar una charla en 6 horas (o menos)
Esta es una captura del 1° día del desafío :) El vídeo es un paso-a-paso para preparar una charla en 6 horas (o menos)

Tú también puedes aprovecharlo para superar viejos hábitos y tener una nueva mirada para emprender. Hay tres formas en que puedes sacarle el jugo a este desafío:

1. Puedo ayudarte a desarrollar un hábito incómodo para ti

Para que puedan controlarme, me comprometí a filmar, editar y publicar un vídeo cada día en mi canal personal de YouTube. Esto es algo que hago a nivel personal, no desde el negocio.

Como voy a subir un vídeo cada día, puedo ayudarte a controlar que cumplas tus hábitos también. Para que pueda hacerlo, simplemente:

    1. Haz click aquí para ir al primer vídeo que subí al empezar el desafío.
    2. En los comentarios del vídeo cuéntame qué hábito te resulta incómodo y te gustaría desarrollar.
    3. Yo contestaré a tu comentario y definiremos una consecuencia concreta. Desde ahora hasta el 03 de junio nos controlaremos mutuamente a cumplirla.

Puedo contarte qué consecuencias funcionan mejor para tu hábito, darte tips para enfrentar los primeros días (¡que es donde dejan casi todas las personas!).

2. El desafío te dará una mejor idea de la realidad detrás de emprender.

Hay muchos mitos e imágenes falsas sobre emprender en Internet. En el afán de promocionar o de vender, se han desdibujado muchas realidades. Hay una imagen falsa e idealizada sobre cómo es iniciar y hacer crecer un negocio, crear productos, la construcción de ingresos pasivos y la vida con libertad de horarios o locación.

En el desafío me propuse la versión más simple posible del vídeo diario (o Vlog, con “v”): que sea 100% transparente sobre cómo es nuestro día a día, y que tenga lecciones útiles aprendidas cada día.

Una mirada real a emprender
¿Cómo es el set-up para grabar un Podcast en vídeo? ¿Cuánto tiempo toma? (Ese es el tipo de «detalles» que normalmente no se mencionan)

O sea que durante estos 30 días puedes tener un acceso de primera mano, sin filtro ni retoques a cómo es el día a día de alguien que vive de negocios por Internet, qué cosas hacemos y cuánto trabajamos. También puedes recibir de primera mano los aprendizajes mientras suceden, y un par de semanas antes de que lleguen al Blog.

Si quieres ver cómo es la vida emprendiendo por internet, día a día (y no sólo cuando estamos viajando y las cosas salen bien), haz click aquí para recibir los vídeos cada día.

3. Puedes ejercitar tu rol de controlar hábitos, y quizá veas cómo me patean.

Hace un par de días Santi me envío un mensaje:

“Hablé con mi Sensei: está entusiasmado con hacerte doler”.

Auch.

El hábito de compartir mi día a día de forma transparente y hacer vídeos me costó, y eso me llevó a crear una red de apoyo muy fuerte para superar el desafío. El mensaje suena amenazador, claro, pero también significa: “Tengo presente nuestro compromiso, y voy a hacerte responsable si no lo cumples”.

Hacer responsable a otros y acompañar a otros a cambiar cosas que no nos gustan es una de las mejores formas de cambiar nuestros propios hábitos. Al comprometernos a ayudar, nos comprometemos con nosotros mismos, con lo que creemos y deseamos lograr.

Así que tanto si estás ansioso por verme en Muay Thai, como si estás alentando por que sobreviva al mes sin golpes, controlar a diario si cumplo es una herramienta que te mantendrá conectado con lo que quieres. Ver si soy constante hará preguntarte si estás siendo constante tú.

Si haces click para suscribirte, ver los vídeos y controlar cada vídeo que suba te recordará avanzar con tus propios hábitos.

¿Por qué exponernos a hábitos incómodos?

Yo podría seguir escribiendo artículos para siempre. Este desafío no es necesario. Podría evitar exponerme al fracaso, protegerme detrás de los logros del Blog y el Podcast y auto-felicitarme por las cosas que hago bien.

Tú también.

Podrías seguir haciendo las cosas igual, sin cambiar ningún hábito. Tu vida continuaría sin que hagas un cambio hoy mismo, y también podrías felicitarte por las partes de tu vida que van bien. Sería cómodo darte palmaditas en la espalda por lo que has hecho hasta aquí.

Pero la comodidad es el camino seguro a estancarnos. Por evitar el riesgo a que algo salga mal nos condenamos a que nada pueda mejorar.

Hay hábitos incómodos que todos posponemos, y creo que este mes es un buen momento para dejar atrás esa excusa.

Si tú también quieres mejorar, aunque sea incómodo, es momento de dar un paso adelante.

¡Y que sea por una semana de aventuras!

Mati

PD: Haz click aquí para ir al primer vídeo del desafío, y dime con qué hábito puedo ayudarte.