Cómo empezar un negocio raro

Cómo generar un negocio raro, a tu medida

“Es un negocio raro el de ustedes, ¿no?”

La pregunta me agarró desprevenido, así que dudé un segundo. En ese segundo llegó la frase explicatoria:

“La verdad que es llamativo que hayan logrado hacerlo funcionar así, por Internet y desde su casa en Salta”.

Estábamos conversando con un empresario, y su sorpresa me sorprendió doble.

¿Qué más se suponía que iba a hacer, sino era este “negocio”?

Experimentar mejores hábitos es lo que me permitió superar momentos difíciles como persona y como emprendedor. Compartir una herramienta que me permite ayudarme y ayudar a otros no es sólo una buena idea de negocio: es mi misión personal.

No empecé por este camino pensando en cuántas personas iban a leer el sitio, o cuántos suscriptores llegarían. Empecé con más dudas que certezas, pero convencido de que había que hacer el trabajo, y que valdría la pena sin importar cuántas personas escucharan.

Y tú, ¿sientes lo mismo con tu idea de negocio?

Si no sientes que tu idea es algo por lo que estarías dispuesto a luchar contra corriente, déjala a un lado ahora mismo. Si es una idea que sólo consideras porque hay dinero “seguro” detrás, tírala.

No saldrás victorioso de una batalla a la que no entras dispuesto a ponerlo todo.

Ponerlo todo significa hacer tu mejor trabajo cuando hay sólo un interesado, tanto como lo harías si hubiera cientos de personas observando. Ponerlo todo significa ser tan disciplinado en lo tuyo como es tu deportista favorito en lo de él.

No saldrás victorioso de la batalla simplemente por salir con dinero bajo el brazo. Si eso fuera lo único que importa seguiría en el Estudio Jurídico.

Saldrás victorioso por crear un negocio en tus términos, y pararte frente a las dificultades, los “no se puede” y los que traicionan a quienes sirven. No serás relevante por hacer lo mismo que lo demás, ni por dar vueltas en el círculo de empleado-wantrepreneur durante años.

Te volverás automáticamente relevante cuando hagas algo que te vuelva tan loco como para ser diferente. Cuando encuentras tu misión, y desde ella surja una idea en lo que estés tan ridículamente enfocado que no haya competencia.

La cosa es simple: a nadie le importo yo. Tampoco le importas tú. Si no lo ves claro aún, lo verás más adelante en el camino.

Pero eso no importa, y no es un problema.

Porque a todos a tu alrededor les importa vivir mejor, y tu oportunidad está en encontrar la forma en que tu misión hace mejor la vida de otros.

Cuando encuentras ese punto mágico en que lo que amas se conecta con lo que otros necesitan, todo cambia.

Encuentras un motivo claro para levantarte a las 05 de la mañana para tener un par de horas de trabajo antes de salir para el trabajo. Sin darte cuenta, dedicas horas libres y fines de semana.

Persistir, aprender y mejorar son un esfuerzo hermoso, porque tienen un motivo claro. Mientras haya más personas que ayudar, habrá trabajo que hacer. Mientras haya mejores formas de ayudar, habrá trabajo que hacer.

No haces el esfuerzo por un mes. Tampoco por un año. Haces lo que sea necesario por el tiempo que sea necesario, porque esta es tu misión… ¿qué más vas a estar haciendo? Si la mitad de la vida se te fuera en esto, lo valdría. Si fuera la vida completa, también.

Hay una frase que lo resume perfecto:

“Genera el dinero, no dejes que el dinero te genere.
Cambia el juego, no dejes que el juego te cambie”.

Una cosa caracteriza a la Comunidad de Superhábitos: aquí los negocios no son algo por lo que traicionar nuestros principios. Aquí un negocio es un camino para realizarlos.

El camino a negocios que crecen exponencialmente y perduran está en basarse en principios.

Cuando todo lo que tiene para ofrecer un modelo de negocios o un gurú de emprendimientos es fama, libertad vacía, una mansión o un traje de diseñador, sus consejos no valen.

Tú eres mucho más que las cosas que tienes, y aunque yo también quiero tener más y mejores cosas, el secreto está en que no estoy dispuesto a abandonar mi identidad para hacerlo.

Tú tampoco necesitas abandonar tu identidad o principios para triunfar. No necesitas convertirte en un mentiroso para vender, ni persistir en cosas que te queman emocionalmente para ver resultados.

La vida no es un blanco y negro entre tener dinero y ser honesto. Ese paradigma nos mantiene atados mucho más que nuestros empleos. Si te permites atacar esos viejos paradigmas y empiezas por tu misión, el camino se verá más claro…

Encuentra el trabajo que no puedes no hacer. El tipo de trabajo que ayuda a otros y que te resulta tan esencial que lo harías aunque fuera gratis y a la par de un trabajo con sueldo mínimo

Empieza a hacerlo pensando en cambiar la vida de otros y en ser tú mismo. Persiste, insiste y mejora sin descanso. No te des tregua, y recuerda a diario que no tienes una cantidad de años garantizados, ¡así que debes sacar el jugo a cada dia!

Cuando lo hagas, descubrirás un nuevo rol del dinero, y verás que es un instrumento y forma de transmitir valor. Verás que hay personas felices de pagarte por lo que haces, y que cuando cobras puedes ayudar aún a más personas. No necesitarás traicionar nada ni a nadie para vender, sino que surgirá de forma natural.

Puedes darle forma a un negocio basado en tu misión y generar dinero, más del que generas hoy en día, pero primero debes comprometerte a que el dinero no te de forma a ti.

Mantenerte íntegro a tu misión te llevará a cambiar tus hábitos para realizarla mejor.

Te conectará de forma natural con personas que admiras. Y ese esfuerzo diario te llevará hacia adelante frente a los obstáculos. Cambiarás lo accesorio, y mantendrás lo esencial.

Para eso estamos aquí, después de todo. Para realizar tu misión personal, y para hacerlo a través de negocios que amplifiquen tu impacto en el mundo.

Eso no quiere decir que las cosas no importen. Claro que amo poder viajar con libertad. Cada día me levanto feliz de poder elegir a dónde vivo y tener mi casa bonita. Me pongo contento cuando cambio la computadora o compro ropa sin preocuparme por el precio.

Pero ese no es el motivo por el que me levanto todos los días. Eso no es lo que me lleva a trabajar horas de más, o a mejorar cosas incómodas. Si fuera sólo por el dinero me estaría prostituyendo a cambio de ropa, y escribir aquí no sería diferente que montar un esquema piramidal o ser un empleado que especula con el chismerío de la Oficina.

¿Quieres generar dinero? ¿Ser famoso? ¿Viajar sin preocuparte?

No tiene nada de malo, pero es hora de que esas cosas pasen a segundo plano. Genera ingresos a tu medida, no una personalidad a medida de lo que dá ingresos.

¿Cuál es tu misión? ¿Qué te está pidiendo ahora?

Responde estas preguntas. Encuentra un trabajo que te parezca importante hacer incluso si los resultados detrás no estuvieran garantizados ni fueran espectaculares. Encuentra un combustible que te lleve más allá de los problemas.

Sé íntegro contigo mismo y lo que amas hasta el hartazgo. Cuando lo hagas, encontrarás cómo hacer el dinero, y alguien se maravillará de lo raro que es tu negocio.

Mati