«Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana y las intercambiamos, entonces ambos aún tendremos una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea y las intercambiamos, entonces ambos tendremos dos ideas.»
George Bernard Shaw
Superhábitos es una comunidad para compartir. La semana pasada les compartí cuáles fueron las 7 lecciones más importantes que aprendí en 2013, y de qué manera se dieron.
Mencioné, también, que en el proceso de elegir esas ideas para el post había descartado muchas otras. Entonces algo pasó: recibí varios comentarios sobre por qué no las había publicado …
… y me dejaron pensando. Somos una comunidad, ¿no? Y en esta comunidad compartimos todo con máxima transparencia y honestidad. Por eso decidí, hoy, sentarme a pulir y trabajar las otras 33 reflexiones que habían quedado en el tintero.
La vida es dura. Cada año, junto con los éxitos y alegrías hay traspiés y momentos de tristezas. Los aciertos son errore que se dieron vuelta.
Todas las lecciones a continuación fueron fruto de experiencias, pruebas y errores.
Espero que te ahorren, a vos, un par de esos.
Acá están:
- Desarrollar buenos hábitos se vuelve mas fácil cuando uno desarrolla una profunda conciencia de su cuerpo y espíritu. Así, podemos sentir más rápidamente las consecuencias y eso nos permite diferenciar qué nos hace bien y qué mal. La idea, después de todo, es desarrollar hábitos que nos hagan bien.
- Aprender a dejar ir, fluir y adaptarse es muy importante para superar el caos y lo incontrolable de muchas situaciones cotidianas, como el tránsito y los exámenes.
- Para eso, lo mejor es meditar. Casi siempre los malos hábitos son formas de esquivar problemas, o de resolverlos mal, simples reacciones. Para no reaccionar, lo mejor es tomarse unos minutos cada día para ejercitar esa habilidad.
- Escribir es una de las mejores actividades para la autoconciencia. Permite descubrir qué hay en nuestro interior, tanto mental como emocionalmente. Nos permite descubrir, también qué nos gusta y en qué somos «suficientemente» expertos. Pista: Todos lo somos en algo. Tip: Empezá un diario hoy. Cuando te sientas cómodo, empezá un blog.
- Viajar te abre la cabeza, enseña rápidamente y te permite conectarte mejor con otros problemas y realidad. Pero, cuando no se puede, no es necesario viajar para ninguna de esas cosas. Leer tiene los mismos efectos, aunque tal vez no con la misma fuerza o impacto. Pero, si es difícil viajar, se debe recordar que leer es viajar con la mente.
- Cuando algo te apasiona, es muy probable que seas un experto mucho por encima del promedio de la población. Eso quiere decir que, aunque un 4 % de esa población sepa más que vos, hay un 94 % esperando que les des una mano o enseñes. El Coaching a un Emprendedor este año me lo dejó muy claro.
- El ritmo y los rituales hacen que lograr cualquier cosa sea más fácil. Son, después de todo, hábitos. Sin embargo, hay que saber que el ritmo puede generarse o detenerse. O sea que siempre mantenemos el control.
- Uno puede pasar de ignorante a conocedor de un tema en un mes. Este año hicimos una investigación sobre Venture Capital y financiamiento para empresas. El ritmo de aprendizaje te emocionaba. Es simple cuestión de proponerselo y aplicar los hábitos de estudio e investigación a cosas no académicas.
- No hay idea más equivocada que «si lo querés bien hecho, hacelo vos». Si le das a las personas lugar, ellas pueden hacerlo distinto y a veces mejor. Y no hay mejor sensación que ver a una persona crecer en un espacio que uno le confía. Aprender a generar buenos acuerdos, y a disfrutar de este proceso (que se da después) es la base para delegar.
- La ropa de montaña es lo mejor. Me hace dudar para qué hay otros tipos de ropa. No se diga más.
- No es malo tener miedo. Hay que asumir cuando se lo tiene, y saber avanzar con él.
- Los miedos se van, pero no sólo o con el tiempo. Hay que trabajarlo. Hacerlo consciente. Procesarlo.
- Me tocaron semanas sin Internet. No es tan malo. Es más, hasta puede servir para callar un rato el ruido y concentrarse en lo clave. Internet es una muy buena herramienta, pero hay mucho ruido detrás.
- Las personas jóvenes, y hasta los adolescentes, tienen mucha mas pila, fuerza y cosas claras de lo que pretenden los adultos. Si uno se toma el tiempo para ver y comprender lo distinto entre generaciones, y les da un lugar, te cambian la vida. Las lecciones de mis primos y primas de 14 y 16 este año más de una vez me salvaron de anquilosarme.
- La Universidad da mucho conocimiento, pero no herramientas sobre cómo arrancar y transformar conocimiento en valor, o cómo estar mejor a nivel personal. Muchos amigos se recibieron y, por los primeros meses, sufrieron la falta de esos conocimientos. Las habilidades necesarias para aprobar materias son distintas de las necesarias para encontrar trabajo, empezar algo propio o emprender. Los que se preparan con tiempo salvan meses o años en ese momento.
- Nunca es tarde para emprender. Este año celebramos un nuevo logro de una empresa que mi abuela inició casi a los 50 años. Le cambió la vida a ella y a todos nosotros. Es un orgullo pero, sobretodo, un ejemplo, ¡podés empezar tu más grande creación aunque tengas 50!
- Un niño puede iluminar el mundo. Un nacimiento cambia la vida a todos cerca, y nos hace tomar casi tanta perspectiva y responsabilidad como ser conscientes de que algún día vamos a morir.
- Las personas necesitan que frenes. Todo el tiempo hay personas a las que les vendría bien una mano tuya y, muchas veces, les va a costar pedírtelo. Es más fácil si, cada tanto, vos frenás tu actividad externa (e interna ) y te tomás un segundo para mirar alrededor, unos minutos para escuchar y comprender lo que hay detrás de miradas y actos.
- Es difícil ser comprensivo con otros cuando estoy cansado. Igual ejercitar nuevos hábitos. Aprender a reconocer el propio cansancio (y formas de trabajarlo) ayuda mucho. También el ser honesto al respecto.
- Una buena charla con un amigo de verdad no siempre va a ser sobre lo bien qué le parece cómo haces las cosas. La mejor charla que tuve este año con un amigo fue cuando me frenaron y me dijeron: «te apoyo, pero me parece que estás encarando esto mal». Gracias a eso y haber seguido el consejo, en parte, hoy puedo tener la tranquilidad que tengo.
- Si uno dice gracias las personas se dan cuenta y lo valoran. Todo el tiempo alguien nos dá una mano. Hay que agradecer siempre. Siempre.
- No hay tiempo mejor invertido que aquel necesario para construir relaciones significativas. Es una inversión, porque la paz, tranquilidad y facilidad que luego viene para entenderse y crear nuevas cosas es de otro mundo. Por eso amo trabajar con mis hermanos y mi novia.
- No es lo mismo ser eficaz a nivel personal que saber ser líder en un equipo y, si se quiere lograr grandes cosas, hay que aprender las dos cosas.
- No es lo mismo saber cumplir con cosas externas (el jefe, la familia o un profesor) que saber llevar a cabo proyectos propios. No son, tampoco, habilidades opuestas. Se suman y complementan.
- Amo lo que hacemos acá en Superhábitos. Me emociona y saca de la cama, o me hace difícil seguir sentado. Hay dolores profundos que, con el enfoque y hábitos adecuados, pueden superarse. Miedos, inseguridades o preocupaciones muchos años pueden desaperecer en un par de meses. Las distintas conversaciones este año me grabaron una imagen a fuego: cómo la mirada de una personas puede cambiar, se relajan los hombros y surge una profunda determinación a ir por más.
- Para aprovechar al máximo cursos y programas hay que comprometerse a seguir las instrucciones, especialmente las que nos resultan incómodas. Todo, claro, siempre que hayamos chequeado que ese material es confiable con anterioridad.
- Lección en la Montaña #1: En un equipo las discusiones y debates deben hacerse al pie de la montaña, antes de empezar a subir, y allí fijar el líder y las pautas para resolver cada caso. Una vez que empezamos a subir, no puede deliberarse, porque ya se está muy pegado a circunstancias y estados de animo. Hay que comprometerse, para lograr lo mejor para el equipo. Igual para las Empresas.
- Uno no gana experiencia si siempre te pasa lo mismo. Sólo se gana experiencia cuando cosas anormales suceden y, luego, se reflexiona sobre ello. Si siempre pasa lo mismo, no estamos aprendiendo.
- Lección Montaña #2: Los ojos miran a los pies (donde pisamos), hacia adelante (donde vamos) y miran hacia atras (de donde venimos).
- Crear empresas no se trata sólo de qué te gusta. Se trata de conocer tu mercado y crear productos que sirvan a esas personas. El cliente no es una idea abstracta. Son personas concretas, de carne y hueso con problemas y necesidades. Tus talentos y pasiones deben estar aplicados a eso.
- Es importante invertir en Educarse. Los cursos, libros y materiales de estudio que compré este año fueron los que hicieron toda la diferencia.
- Es importante invertir en herramientas que sirvan a tu trabajo. La segunda mejor inversión fue mi computadora. Es la base de todo lo que hago y, ahorrar allí, hubiera sido un gravísimo error.
- Sobreestimamos lo que podemos hacer en un día, pero subestimamos lo que puede hacerse en un año. Cada día esa frase me parece más cierta. Es increíble la cantidad de días que sufrí por no llegar a terminar «lo que quería hacer» y cómo, sin embargo, ha sido un año repleto de lecciones, experiencias y logros. Tal vez si hubiera tenido esa frase presente antes, y la tranquilidad que de ella viene, hubieran sido más aún.
Cada una de estas ideas es, seguro, un mundo en sí misma. Probablemente podríamos conversar horas y horas sobre las experiencias detrás de cada una y formas de aprovecharlas a futuro. Por ahora, quería ponerlas ahí afuera, para que Uds. puedan tomarlas, usarlas, cambiarlas y contrastarlas con su experiencia.
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¡Y que sea por una primer semana de 2014 llena de aventuras y miradas cómplices hacia el futuro!
* Vista desde El Porongal, Iruya, Salta.
Nota: Este post es publicado un día tarde, pedimos disculpas a nuestros lectores. Superhábitos escribe los Lunes para comenzar la semana con perspectiva y motivación.
