escuchar activamente en conversaciones

Escuchar Activamente: ¿Para qué y cómo?

Aprender a escuchar activamente es una habilidad efectiva y natural que, sin embargo, tiende a pasar desapercibida y no se enseña en la escuela. En este artículo analizaremos de qué se trata la escucha activa, cuál es su utilidad para los emprendedores y cómo puedes convertirla en hábito prestando atención a una letra.

(Sí, dije «una letra»).

El primer paso para entender la idea de escucha activa es compararla con el extremo opuesto y mucho más común: la escucha pasiva.

Escucha activa y escucha pasiva

La forma más simple de saber si escuchas activa o pasivamente es responder a la siguiente pregunta: mientras te hablan, ¿estás pensando tu respuesta antes de que el otro termine de hablar?

Si la respuesta es sí, estás escuchando de forma pasiva. Si esperas a que el otro termine de hablar para pensar tu respuesta, entonces estás escuchando activamente.

Escuchamos activamente cuando tenemos toda nuestra atención y sentidos puestos en comprender lo que el otro nos dice. Escuchamos pasivamente cuando simplemente “oímos” o «prestamos la oreja», mientras seguimos concentrados en nuestros pensamientos o sentimientos.

Otras maneras de ver si estamos escuchando activa o pasivamente son:

  1. Si tu mirada está puesta en los ojos, expresiones y lenguaje corporal del otro, o tu mirada está enfocada en el entorno.
  2. Si sientes que escuchar es una actividad en la que estás invirtiendo energías, o es «dejar que entre información por tus oídos».
  3. Si tu centro de atención es el otro, o si eres tú mismo.
  4. Si haces un esfuerzo por comprender su punto de vista y analizar los motivos que lo llevaron a esas conclusiones, o si te desesperas con facilidad porque el otro “sea tan necio”.
  5. Si sabes que comprender no es lo mismo que compartir, y que puedes ser empático con quienes piensan distinto sin renunciar a tu propia opinión, o si piensas que al ser empático estás cediendo terreno y “dando la razón”.

Todas estas comparaciones te han aclarado la idea, ¿verdad? ¡Entonces pasemos al centro de la cuestión!

¿De qué va esto de escuchar activamente?

El concepto de “escucha activa” fue desarrollado por Carl Rogers, un psicólogo norteamericano, e implica concentrarnos en la persona que nos habla, ofrecer disponibilidad y mostrar interés por ella.

Requiere dejar de lado por un momento nuestros problemas y las distracciones externas y abocarnos plenamente a lo que se nos está comunicando tanto directamente como a nivel subyacente (qué otras ideas o sentimientos expresa).

La forma más simple de ejercitar la escucha activa es buscar repetir lo que el otro nos dijo para asegurarnos haberlo entendido, y preguntarle si nuestras palabras reflejan lo que quiso decir.

escuchar activamente en conversaciones
En el Taller de Agosto trabajamos cómo utilizar la escucha activa para generar productos (y negocios), ¡y se notó el resultado automáticamente!

¿Para qué te sirve la escucha activa?

Puede ser que tu mayor problema hoy sea encontrar una idea para empezar tu negocio. Quizá se trate de entender cómo se comportan tus clientes o, tal vez, simplemente entender mejor a tus socios, a tu parejas o a tus hijos.

La soluciones normales a esos problemas tienden a hacerlos más complejos de lo que ya son. La solución más simple y efectiva es, en cambio, aprender a escuchar mejor. Pensemos, por ejemplo, en el problema de iniciar y hacer crecer un negocio.

Muchas personas que quieren emprender empiezan por renunciar a sus trabajos. Están convencidas de que lo que necesitan es pasar más tiempo a solas, trabajando en sus proyectos sin ninguna interrupción. Pero al aislarse de las interrupciones también se están cerrando a escuchar los problemas y los deseos de su comunidad. Terminan creando un producto para ellas mismas y, sorpresesivamente, no encuentran luego a quién le interese.

Escuchar activamente implica ir contracorriente y por el camino de los emprendedores reales. Montar un emprendimiento rentable implica descubrir problemas a nuestro alrededor, crear soluciones para ellos y cobrar un precio justo a cambio. Ejercitar la escucha activa es el paso inicial hacia encontrar esos problemas, y por eso los grandes empresarios lo han incorporado en la forma de hábito.

Jamás podrás emprender si no entiendes los problemas de la comunidad a la que sirves, y jamás entenderás sus problemas si no empiezas por preguntar y escuchar activamente. Al mismo tiempo, si aprendes a preguntar y a escuchar, jamás te faltarán ideas u oportunidades para emprender o para desarrollarte, ya que siempre podrás crear nuevos espacios que den soluciones.

Cuando incorporas el hábito de la escucha activa no sólo tus ideas se basan en deseos y necesidades reales, ¡además puedes generar en una semana ideas de productos o servicios para ejecutar durante años! ¡Y es posible rentabilizar esas ideas más rápido con menos dinero!

Hace un par de semanas compartí la idea de escucha activa con un grupo exclusivo de super-emprendedores y en menos de una semana recibí en mi correo comentarios como: “Definitivamente es una herramienta para generar productos”, y “me ayudó a comunicarme mejor con las personas con las que comparto mi día”. También fue uno de los temas que mejor respuesta tuvo en nuestro taller de agosto sobre “Cómo aprovechar tu empleo para empezar un negocio”.

Cómo escuchar activamente, ¡resumido en una letra!

La escucha activa no puede ser algo que hacemos “de vez en cuando”. Para ser realmente efectiva y traernos resultados debe convertirse en un hábito. El problema es que escuchar activamente es una idea que todos comprendemos con cierta facilidad, pero que no resulta tan fácil llevar a la práctica.

Por eso debemos volver sobre los elementos fundamentales de los hábitos: disparador-recompensa-conducta.

El disparador es fácil de ver: cada vez que entramos en una conversación con otra persona. La recompensa una vez ejercitada el hábito es automática. Podemos sentir cómo las relaciones empiezan a mejorar, recibimos respuestas alegres y sonrisas, ¡y además aprendemos de los demás y sus problemas!

Lo que resulta difícil es definir con claridad qué conducta implica la escucha activa, porque ¿cómo podemos recordar con facilidad qué implica escuchar activamente y evaluar si lo estamos haciendo?

En Superhábitos somos defensores de lo simple, así que nos pusimos a trabajar en esta pregunta y llegamos a resumir todo lo que necesitas saber sobre escucha activa en una letra.

Sip. De nuevo, ¡dije una letra!

¿Listos?

Ahí va:  聽.

(Nunca dije que fuera una letra del alfabeto latino ;) ).

La letra es el símbolo chino “Ting”, que viene a ser el símbolo chino de la escucha.

Él símbolo chino de la escucha tiene cinco partes: oído, ojos, corazón, unidad y rey.  Aquí tienes una imagen ampliada en la que se ven con claridad:

Las 5 partes del simbolo chino de la escucha activa
Ting es el símbolo chino de la Escucha Activa, ¡y una forma perfecta de recordar qué implica!

El símbolo chino de la escucha activa es el resumen perfecto del hábito que debemos desarrollar.

Después de todo, escuchar activamente implica:

  • 1° Oído. Escuchar lo que dicen las personas, comprender sus palabras y lenguaje “textual”.
  • 2° Ojos. Utilizar nuestra vista y sentidos para observar a quien nos habla: ¿Qué nos dicen con sus gestos? ¿Qué transmite su expresión? ¿Está sudando mientras nos hablar? ¿O su lenguaje corporal nos transmite que está a la defensiva? No sólo vemos qué nos dice, sino también cómo nos los dice.
  • 3° Corazón. Aquí entra a jugar la empatía, es decir nuestra habilidad para situarnos en la piel del otro y participar en sus sentimientos. El elemento de “corazón” en la escucha activa implica superar una escucha puramente racional y también escuchar los sentimientos que hay detrás de lo que el otro me dice: ¿Cuáles son las emociones que expresa? ¿Cómo esas emociones modifican el mensaje textual que puede estar diciendo? ¿Cómo puedo cuidarlo?
  • 4° y 5° Unidad y Rey. El elemento final es poner nuestra atención indivisa en quien nos está hablando, y darle un lugar de preeminencia e importancia. No pensamos en nosotros mismos, en otras actividades o personas. Las respuestas son pensadas sólo después de aseguramos que comprendemos en profundidad lo que se nos está comunicando.

Así, el hábito de la escucha activa queda claro:

  • Disparador: cada vez que hablas con alguien.
  • Conducta: 聽 (Ting).
  • Recompensa: mejores relaciones e infinidad de ideas de negocios.

¡Sólo falta pasar a la acción!

Esta semana, asegúrate de escuchar activamente

¿Cuántas veces por día hablas con otras personas?

A partir de hoy observa cada una de esas charlas como una oportunidad para aumentar tu comprensión de quienes te rodean, sus emociones, problemas y necesidades. Tomate un momento al final de cada conversación para reflexionar sobre lo que escuchaste y qué oportunidades puedes crear desde esa comprensión.

Si te gustaría empezar un negocio o estás en el proceso de afinar el que ya comenzaste, te recomiendo que ejercites el escuchar activamente (聽) durante una semana, y que luego utilices esas notas para volver sobre tu idea de negocio usando las Guías en el Kit Gratuito. Puedes acceder a ellas (o volver a verlas) con tu e-mail en el formulario a continuación:

ACCEDER AL KIT GRATUITO

¡Qué tengas un día genial y lleno de escucha activa!

Mati

PD: ¿Tienes alguna duda, idea o resultado de aplicar la escucha activa? Envíame un mail a matias@superhabitos.com y cuéntame.