Era Sábado, 7am. Todavía estaba oscuro aún, era pleno invierno.
Yo estaba recuperándome de una angina, me sentía sin energías, congestionada, hablaba gracioso y estaba un poco afiebrada.
Pero no me importaba.
Hace dos semanas esperaba ansiosa este día.
A las 9am. comenzaba nuestro primer Taller Intensivo de 8 horas llamado «Cómo empezar un negocio de lo que te gusta en un día».
Siempre te decimos que hay que lanzar, que hay que pensar menos y hacer más. Que aprenderás más ahí afuera que desde tu escritorio.
Insistimos en que hay que validar las ideas y productos, salir rápido a la cancha y contrastarlo con la realidad, con las personas de carne y hueso a las que quieres ayudar con lo que creaste y ver si efectivamente eso les sirve.
Si ves que sí, podrás seguir por ese camino y no desperdiciarás tiempo, energía y hasta dinero en algo que nadie quiera. Si no le sirve a nadie, pues también te ahorrarás miles de dolores de cabeza porque no seguirás creando algo que en realidad nadie te comprará cuando por fin lo expongas.
Pero las acciones valen más que las palabras.
Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia nuestra muy reciente en la que hicimos todo eso que siempre les aconsejamos. En dos semanas elaboramos una idea, la difundimos, generamos el contenido, lanzamos, vendimos, testeamos el producto.
Después de sólo dos semanas tenemos un producto nuevo, muchísimo feedback, mejoras para hacerle, y ganamos dinero.
¿Qué hicimos? Comenzamos con los Talleres Intensivos de Superhábitos.
¿En dos semanas? Sí, así como lo lees.
Para mí esta fue una experiencia fantástica y lo primero que pensé cuando terminamos el Taller fue «tengo que escribir sobre esto, estoy tan emocionada y hay tanto aprendizaje que quiero compartirlo con la Comunidad». Y aquí estamos :)
Vamos que ya hemos hecho esto antes, con el Programa, con el servicio de Trabajo 1 a 1.
Pero hasta ahora no habíamos expuesto nuestra experiencia tan en profundidad para que puedas ver cómo hacemos para lanzar rápido. Porque no se trata de lanzar cualquier cosa, sólo por hacerlo rápido. Se trata de que teniendo algunos hábitos específicos podemos generar este ciclo muy rápido (como dos semanas, por ejemplo) sacando «al aire» un buen producto, no perfecto, pero un buen producto, y sobre todo aprender a aportar valor real.
Este es un artículo con reflexiones, pasos prácticos y muchos aprendizajes. Espero lo aproveches y apliques a tu negocio. Más adelante también comparto muchas fotos del Taller para que veas cómo fue :)
Primero, plantearse objetivos claros
Primero que nada, cuando vayas a hacer esto, ten en cuenta lo importante que es tener un objetivo claro. Esto va a ayudarte a no irte para ningún extremo.
Para eso tener dos objetivos, uno interno y uno en relación al proceso de validación, nos ayudó mucho.
Nuestros objetivos con este primer Taller eran:
Objetivo del Taller: Que más personas en Salta dejen de postergar, transformen lo que les gusta en un negocio, aprendan a comunicarlo y se lleven un cliente para validar ese negocio.
Objetivo Interno: Evaluar si hay interés en el tema, vender mínimo 5 (para cubrir los gastos), y aprender del proceso todo lo que podamos corregir y mejorar para luego de este primero, armar un Taller replicable en todo el país.
Teniendo estos dos objetivos, por un lado nos enfocamos en aportar valor y en lo que queríamos que los asistentes lograran, y a la misma vez manteníamos el foco en que estábamos aprendiendo, y debíamos estar atentos a todo lo que significara una posible mejora a futuro.
Cuando vamos a validar un producto o servicio, tener el foco en aprender es tan importante como tenerlo en aportar valor.
Esas dos cosas nos dan la tranquilidad para dejar de pretender que todo salga perfecto, porque no es el producto perfecto, ya lo sabemos, lo lanzamos así para aprender. Pero también nos da la libertad y el impulso para dar lo mejor que podemos en cada parte.
Siempre disfruto los artículos en los que quienes hicieron algo que quiero hacer me cuentan en detalle cómo hicieron. Porque es fácil entender el espíritu de todo esto de «lanzar», «no pretender que sea perfecto», «dos semanas y listo», «dejar de pensar tanto»,
Pero ¿cómo se hace? ¿Cómo sé que necesito dos semanas o una, o tres? ¿Cómo sé qué hacer para difundirlo? etc, etc, etc.
Te cuento en detalle lo que hicimos.
El paso a paso detallado
Todo el proceso de creación de un producto o servicio parte de prestar atención al feedback que tenemos de nuestros lectores y clientes permanentemente.
1. DEFINIR EL TEMA Y ORGANIZACIÓN GENERAL
Sabíamos que una de las preocupaciones más grandes de nuestra audiencia es cómo hacer para dejar de postergar y empezar.
A partir de ahí tuvimos una tarde completa de trabajo todos en la que armamos una primera idea de producto: un Taller Presencial intensivo de 8 horas, muy práctico, organizado en 4 bloques de trabajo en los que las personas atraviesen el proceso completo desde que elaboran una idea desde su Chispa, le dan forma como modelo de negocio, arman su fórmula de diálogo, finalmente venden un producto mínimo viable y se van de allí con su primer cliente.
Otra tarde completa entre los cuatro para definir punto por punto qué contenidos y qué actividades prácticas haríamos en cada bloque, y cada uno se hizo cargo de un bloque según los temas en los que es especialista.
Guada hizo la planificación general de todo lo que había que hacer hasta el día del Taller, y se encargó de la logística y la difusión (contactar y coordinar con los medios locales – radio, TV, diarios – coordinar con la Subsecretaría Pyme un Café Emprendedor gratuito dos días antes del Taller, conseguir presupuestos de salones de Hoteles de Salta para eventos como el nuestro, hacer todo el trabajo de coordinación con el Hotel Salta, conseguir un proyector y una pantalla para proyectar, gestionar las plataformas de pago, etc, etc, etc – y más etc.)
La cantidad de actividades así que Guada cubrió es enorme, y van a tener que preguntarle a ella cómo hizo para cubrirlas en dos semanas ;) )
Algunas cosas más simples las fuimos resolviendo día a día: comprar los materiales (carpetas, hojas, lapiceras, lápices, imprimir las hojas de trabajo para los asistentes).
Paréntesis: cosas que van a pasar en el proceso y que hay que tomarse relajado: vas a desear tener carpetitas de un color y tamaño, y no las vas a conseguir por ningún lado. Claro si tuvieses tres meses sí, seguro las consigues, pero estamos en una corrida de dos semanas y queríamos carpetitas blancas, no existen en Salta aparentemente, así que tuvimos que cambiarlas por las de color: «las que encuentre». Si los detalles te preocupan demasiado, si estás muy enfocado en que todo sea perfecto, esto te alterará. Desde ya, tómate con calma el proceso y anota todo lo que vaya surgiendo.
No hay carpetitas blancas, tomamos nota: «averiguar dónde se consiguen las carpetitas blancas para la próxima», y tomamos una decisión: usemos las más lindas que encontremos y quizá podamos hacer una compra grande en otro lugar y ya nos quedan para los próximos talleres. Se terminó el tema carpetitas y seguimos adelante.
Algo muy clave que hicimos en este proceso de organización fue hablar con Mentores, personas que saben mucho y tienen experiencia en eventos presenciales de este tipo. En nuestro caso fueron dos amigos, Nelson Portugal de Perú y Vero Espíndola de Buenos Aires. Ambos nos dieron consejos muy útiles y nos ahorraron varios errores (¡Gracias!).
2. PRODUCCIÓN Y DESARROLLO DEL CONTENIDO
Desarrollamos el contenido, cada uno del bloque que tenía a cargo, y el soporte gráfico en una semana.
La tercera tarde de trabajo intensivo entre los cuatro la dedicamos a revisar lo que cada uno había pensado y armado, y practicamos cada parte, tomando los tiempos, aportándonos ideas y sobre todo correcciones mutuamente.
En total tuvimos tres reuniones intensivas entre los cuatro para definir juntos el contenido, los pasos, las dinámicas, corregir y listo.
Uno de nosotros se encargó de unificar y dar coherencia a todas las partes en una sola presentación, otro se encargó de armar las carpetitas con las hojatas prácticas también con coherencia estética y en el orden del taller.
3. DIFUSIÓN
Nos organizamos para aparecer en distintos medios locales (radio, TV, prensa escrita), así como para hacer difusión en nuestras Redes sociales y con nuestros grupos de conocidos cada uno. Confieso que participé más en la difusión en redes sociales que en los medios, Mati y Guada fueron quienes cubrieron todos los medios de una manera fantástica.
+ 10 Puntos para el trabajo en equipo :)
Además, participamos en un evento gratuito dos días antes del Taller para darnos a conocer, generar un diálogo útil entre muchos emprendedores de Salta y promocionar el Taller que les servía muchísimo a todos ellos.
4. EL DÍA DEL TALLER
Llevamos nuestro equipamiento de siempre: computadoras, micrófono, cámaras, banner.
Como ya te conté, dividimos entre los cuatro distintas responsabilidades según lo que cada uno sabe mejor y le entusiasma más (siempre tratamos de trabajar desde nuestras chispas).
Entonces:
- Guada se hizo cargo de la organización general del Taller, desde la logística, la difusión hasta de llevar el hilo del taller a lo largo del día.
Ella fue también la fotógrafa number one como siempre. Cuando ella está ocupada los demás agarramos la cámara y hacemos el registro, pero cuando veas fotos geniales, esa fue Guada.
Gracias a ella tenemos fotos tan lindas como estas:
- Mati se hizo cargo del primer bloque, el del trabajo con la Chispa Interior. Como siempre con mucho humor, sonrisas y explicaciones simples llevó a los asistentes por un proceso que no es simple y los hizo pensar creativamente hasta elaborar una o varias ideas de negocio posibles alrededor de lo que les gusta y de su Chispa.
Paréntesis: Mucho antes de lanzar un producto mínimo viable para validar, practica siempre que puedas algo relacionado a ese producto. Si es un infoproducto, pues dedícate a escribir mucho antes. Si es un servicio de trabajo 1 a 1, pues practica un poco el hablar con personas y aconsejarlas antes.
En nuestro caso, veníamos practicando hace más de un año el trabajar con personas en los Encuentros, brindándoles herramientas y acompañándolos en sus procesos. Por eso muchas cosas nos resultaron conocidas. En el caso de Mati, él ya había dado pequeños talleres y charlas sobre el tema de la Chispa, había escrito el Módulo del programa dedicado a ella y la Guía gratuita que tienes en el Kit de Herramientas gratis, así que es un tema que él maneja particularmente bien.
- Santi se encargó del segundo bloque, asumió valientemente la responsabilidad de dar el bloque más largo de todos en el que armaban su Modelo de negocio completo. Este fue el momento de trabajo más intenso, más concreto en relación a sus negocios y el más sorprendente también para los asistentes por la utilidad de las herramientas.
¿Tu conocías la herramienta del Canvas para elaborar tu modelo de negocios de forma clara y simple? Pues muchos no, y Santi es el experto en eso así que fue un bloque muy productivo.
- Yo me encargué del bloque 3, la Fórmula de diálogo para comunicar con claridad el producto o servicio de cada uno. Esta parte es la más simple pero la que requiere de más práctica y repetición porque implica incorporar otra forma de comunicarse, muy distinta a la que estamos acostumbrados así que requiere mucho ejercicio. Disfruté muchísimo dando mi bloque, me olvidé de la fiebre y de la molestia en la garganta e intenté ayudar a los asistentes a entender esta forma de comunicación diferente, más profunda y efectiva.
- El último bloque era pura práctica, nada de exposición nuestra ni nuevas herramientas. Era ejercitar más aún lo que trabajaron en el tercer bloque. Lo llevamos adelante Mati y yo, y practicamos con cada uno de los asistentes su Fórmula de diálogo y los ayudamos a afinar aún más su mensaje, y a conseguir su cliente en ese momento.
Tuvimos dos coffee break, allí aprovechamos cada minuto para conversar con quienes habían ido, para conocerlos mejor, para entender sus problemas y sus deseos.
Al final del Taller agradecimos la confianza sinceramente. Muchos de ellos no conocían Superhábitos antes de la difusión del Taller y para nosotros es muy valioso que hayan pagado un Curso con total confianza sin conocernos.
Hasta el día anterior a la noche no sabíamos con claridad cuánta gente iría. Y fueron 14.
14 personas. La mayoría no nos conocían, sólo cuatro habían ido al Café emprendedor unos días antes. Y confiaron en nosotros, y compraron nuestro producto, y estuvieron 8 horas siguiendo nuestras actividades.
ALGUNAS LECCIONES DE ESTE EXPERIMENTO QUE PUEDES APROVECHAR PARA TU NEGOCIO
#1 Ponerse plazos, definitvamente un buen hábito
Como todo lo que venimos lanzando sin dar vueltas, el primer paso y el que nos dio el empujón más importante es ponerse un plazo. En Mayo nos sentamos los cuatro y dijimos «queremos comenzar con los Talleres», y si bien ya hemos dado Talleres prácticos en distintos lugares (Universidad de Quilmes, Universidad de Mar del Plata, Encuentros de la Comunidad en Salta, Facultad de Ingeniería UNSa, eventos de Aareii, etc.) hasta ahora no habíamos hecho un Taller tan intensivo y de 8 horas. Era todo un desafío para nosotros.
El ponernos un plazo, y hacer un pago para la reserva del lugar nos empujó a dejar de dudar y ponernos en marcha.
Sí, nosotros también dudamos, también postergamos muchas veces. Lo importante es tener algunos hábitos que ya sabes hacen la diferencia. Ponerse plazos para concretar cosas es un muy buen hábito.
Cuando dudes de cuándo lanzar algo, ponte una fecha, un plazo con el mayor compromiso posible.
Como en nuestro caso, puede que pagues el lugar para la fecha estimada y eso te obligue a llegar a ese día con todo listo. O puede que te comprometas con otras personas a hacerlo en esa fecha. Como sea, coloca un plazo, y compormétete de alguna manera.
Luego de que pusimos un plazo, comenzaron los nervios y nos coordinamos automáticamente. Tuvimos un viaje en medio de esto, justo la semana anterior al Taller. En medio de ese viaje recibimos llamadas de algunos medios, fuimos hablando mucho del Taller, pensando ideas, tomando decisiones, trabajando en la difusión, haciendo los posters de promoción, etc.
Y desde que llegamos de ese viaje, tuvimos una semana para terminar todo.
En esa semana fue que nos reunimos tres veces, desarrollamos el contenido y el soporte, fuimos al Café Emprendedor, etc.
Y al final de esa semana, el Sábado a las 9am. estábamos los cuatro listos para dar nuestro primer Taller intensivo en el Hotel Salta, en pleno centro de nuestra ciudad.
#2 Experimentar te ayuda a empezar y avanzar, con más libertad
¿Por qué digo que fue un experimento?
Por que reunimos todas nuestras experiencias y conocimientos previos, pero nos sumergimos en un área de mucha incertidumbre y simplemente preparamos lo mejor que teníamos y nos lanzamos.
Nuestro objetivo era comenzar. Romper la inercia de postergar, de decir » el mes que viene, después de tal cosa lo hacemos» y empezar sin más.
Como siempre les decimos, el primer paso es el más difícil pero es el que rompe esa inercia y lleva al segundo, y al tercero y después ya no nos cuesta hacer porque ya hemos comenzado.
Ahora hacer el segundo taller resultará mil veces más fácil que lo que fue hacer el primero. Pero el segundo no tendría posibilidades de existir si no hubiésemos hecho el primero.
Fue un experimento también porque nuestro objetivo con este producto nunca fue ganar miles de dólares o dar un Taller perfecto. Nuestros principales objetivos fueron: Crear un nuevo producto que ayude a quienes desean comenzar un negocio de lo que les gusta y lo están postergando a que empiecen; y validar este producto, es decir, testear si es viable o no, si aporta valor o no, si hay interés o no, y recoger todos los aprendizajes y mejoras posibles para desarrollar los Talleres futuros.
Tal es así que los cuatro estuvimos con los ojos bien abiertos para ver todos los detalles, registrar el impacto de cada una de las actividades que hacíamos, escuchar cada comentario y cada sugerencia, y evaluar todo lo que podríamos mejorar, sacar, agregar.
Cuando experimentamos tenemos esta libertad para estar realmente abiertos a las críticas, a las correcciones y cambios. Si lanzamos el primer producto, o una versión simple con el objetivo de validar, pretendiendo que sea perfecto, nos frustraremos de la peor manera y no seremos capaces de estar atentos a las mejoras que provienen de los clientes reales, que son quienes nos importan. Si ellos no reciben el valor que les queremos aportar, nuestro producto no sirve, y no será rentable nunca.
Cuando asumimos el primer lanzamiento como un experimento, como una oportunidad para poner lo que tenemos ahí afuera y recibir todo el feedback posible, para hacer todos los cambios necesarios para que sea un producto realmente útil y valioso para nuestros clientes, ahí estamos creando algo que será rentable, porque aportará valor real.
Esa es la importancia de experimentar, lo hacemos con un nivel de libertad mental mucho más grande que cuando salimos a vender algo con la expectativa de que se venda así tal cual lo hicimos y lo pensamos.
Nos liberamos también de la presión de haber puesto tiempo y energías en crear algo y luego tener que modificarlo, en vez de sentir que «perdimos el tiempo», desde el comienzo estamos esperando a poder hacerle tantas modificaciones como sea necesario.
Y por eso es importante no demorarse. Mientras más demores, más tiempo sentirás que invertiste en ese producto y mientras más cambios haya que hacerle, mayor será tu frustración.
Equivócate rápido.
Además, si vienes trabajando hace tiempo con ciertos servicios o productos, crear uno nuevo aprovechando tu experiencia previa es lo mejor que puedes hacer.
Para este Taller nosotros tomamos toda nuestra experiencia de los últimos años, de armar presentaciones, dar charlas, talleres, organizar los encuentros en Salta, trabajar 1 a 1 con emprendedores, conversar con nuestra audiencia por mail, etc. Todo esto alimentó el Taller y nos llevó a poder hacerlo en menos tiempo también.
#3 Festejar y recompensarse
Esta es una lección que aprendimos de nuestro querido amigo Scott. Siempre festejar luego de un lanzamiento, de un experimento. Pero no por que haya salido todo bien (mejor aún si así fue) sino por el hecho de haberte animado y haberte lanzado.
El festejo debe ser como las recompensas cuando estamos intentando afianzar un hábito. La recompensa es un feedback positivo respecto de una acción que queremos reforzar como positiva en nuestra mente y cuerpo. Si queremos que nuestro cerebro interprete que salir a caminar es bueno, cuando regresemos de caminar nos daremos una recompensa, no importa si caminamos más rápido o más lento, si fueron 10km o 20km, o dos cuadras. Queremos que interprete que salir de casa a caminar es bueno.
Igual es el festejo con respecto a lanzarse. Cada vez que nos lancemos a hacer algo, que no demoremos ni posterguemos, debemos afianzar esta práctica como positiva y festejarlo. Lo que nos va a llevar lejos es el hacer más, por más que luego de lanzar no vendamos nada o tengamos que hacer muchas modificaciones.
#4 Aprovechar el experimento al máximo: qué hacer después
Inmediatamente después de hacer un experimento de lanzamiento de un producto mínimo viable, sea cual sea, es importante frenar, reunir toda la información que tenemos, analizarla y tomar decisiones.
En nuestro caso es tener una de esas reuniones de trabajo que tenemos, preparar unos buenos termos para mate, analizar todo lo que surgió del Taller, evaluar qué cambios hacer y decidir cómo seguir (cuándo hacer el segundo taller, en dónde, etc.)
No dejes pasar mucho tiempo entre el experimento y el momento de evaluación. Es importante retener la experiencia, las ideas e impresiones lo más recientemente posibles así aprovecharás mejor el feedback y harás un mejor análisis.
Nosotros la noche luego del Taller, porque somos ansiosos, leímos las encuestas de evaluación del mismo que respondieron los asistentes, y una semana después Guada había organizado la información y lo conversamos en reunión.
#5 Menos es más.
«Pero Lucía, siempre me dices esto. ¡Ya estoy cansado de que hables de minimalsimo!»
Pues sí, pero esta vez no te hablo de tener menos sino de que la mayoría de los cambios que haremos en el Taller están relacionados a sacar contenidos más que a agregarle.
Y esto es algo que nuestro amigo y Mentor en el área de talleres presenciales, Nelson, nos dijo una vez:
«En todos estos años cada vez que voy a mejorar un producto lo que hago es quitarle cosas, simplificarlo cada vez más».
Con las ganas de aportar tanto valor como podamos, siempre pensamos en todas las herramientas e ideas tan útiles que tenemos para quienes quieren empezar sus negocios o mejorar los que ya tienen. Y nos cuesta mucho dejar fuera algunas cosas.
En este Taller nos pasó eso. Quisimos que atraviesen un proceso completo en 8 horas súper intensivas y si bien fue útil, nos dimos cuenta de que más vale trabajar una mañana completa en una sola cosa que pretender hacer todo en un día completo.
Más vale enfocarte en un sólo tema en profundidad, lograr que tus clientes lo entiendan, lo aprendan, lo aprehendan, que tratar de darles todas las herramientas que sabes que sirven pero que no podrán incorporar en un día.
#6 Las cosas te toman menos tiempo del que crees
Armamos un taller súper intensivo en dos semanas, con un viaje de 6 días en el medio. Esto no quiere decir que tu puedas hacerlo en 2 semanas. Esta es nuestra experiencia, y puede que tu necesites un poco más de tiempo, o menos.
Pero sí quiere decir que siempre pensamos que las cosas son más grandes de lo que son en realidad, que no lograremos hacerlo en poco tiempo. Y sí, luego de lanzarnos pensamos en mil cosas que podríamos haber hecho mejor, en que «con una semanita más algunas cosas habrían salido mucho mejor».
Pero estamos hablando de validar, de salir afuera, de llevar tus ideas a la realidad, de dejar de postergar.
Lo más valioso es lanzarse, equivocarse rápido y volver al cuartel general a armar un nuevo plan mejorado.
Eso es lo que garantizará el éxito, no sé si de tu primer producto lanzado, pero como emprendedor.
Si el Taller hubiese sido un rotundo fracaso, pues sí nos entristecemos unos días, pero luego ya sabemos que eso es lo que las personas NO necesitan.
Para salir y validar debes dejar a un lado tu necesidad de perfección o el «miedo al fracaso».
Todos estábamos muy nerviosos hasta el día anterior del Taller…
¿Cuánta gente vendrá?
¡Es jueves y hay pocos inscriptos!
¡Serán fotos tristísimas de un Taller con sólo tres personas!
¿Y si no les sirven las herramientas que preparamos?
Todas esas ideas se pasaron por mi mente. (Hasta hicimos chistes sobre no publicar nada luego si sólo iban 3 personas. Claro que nos reímos como si fuese un chiste, pero creo que en el fondo todos consideramos la opción cuando estamos en estado de alerta y de incertidumbre ;) )
#7 Pregunta primero, diseña luego
Como te conté, este Taller fue diseñado rápidamente con todo el conocimiento que teníamos acumulado de trabajar con emprendedores 1 a 1, de quienes pasaron por nuestro Programa de Hábitos, de los mails que recibimos a diario (yo respondo todos y cada uno, así que si estabas dudando, escríbeme y conversamos por ahí), los Encuentros que organizamos en Salta cada mes desde hace más de un año, etc. De todo eso obtenemos un conocimiento bastante profundo de qué necesitan nuestros lectores, nuestros clientes ideales. Y a partir de ahí diseñamos el Taller.
Sin embargo, si aún no tienes contacto con tus clientes ideales, si aún no has vendido nada y estás empezando o por empezar con este primer producto a validar, pues dedica el tiempo necesario a hablar con ellos y a escuchar atentamente.
Si no tienes contacto con tus clientes ideales y te mandas a hacer un producto por más simple que sea sólo basado en tus ideas, es probable que no te vaya muy bien. En cambio, si te enfocas en primero conocer a tu audiencia, y a partir de lo que te dicen elaborar un producto que pueda ayudarlos, es muy probable que te vaya mejor.
Esto no quiere decir que no tendrás que corregir cosas, todo lo contrario. Pero sí que acelerarás mucho más el proceso, y aportarás valor a tus primeros clientes.
Algo que decidimos luego de este primer Taller fue que si bien tenemos contacto permanente con nuestros clientes y audiencia, la lógica de los eventos presenciales es diferente y nos gustaría entender mejor a los grupos de cada cuidad antes de ir a dar un Taller. Para que esto nos permita adecuarnos a las preocupaciones, problemas y necesidades de las diferentes ciudades.
Por ejemplo, las personas que desean emprender en Salta tienen un estilo de vida muy distinto a las que viven en Buenos Aires. Son dos ciudades distintas, con ritmos, horarios, exigencias, actividades muy diferentes. Por lo tanto, debemos adecuarnos a cada una a la hora de acercar herramientas y procurar que las aprovechen y les sirva.
BONUS
#8 Trabajar en Equipo hace que el proceso sea más fácil y el resultado mucho mejor
Como les conté al comienzo de este artículo, todo lo hicimos coordinándonos los cuatro, como equipo. Y todo fue más fácil gracias a eso.
Si no tuviésemos un equipo, si no fuésemos tan distintos y complementarios, si no confiáramos tan ciegamente en el otro, hubiese sido imposible lograr lo que logramos con tan poco tiempo.
Cada uno asumió una responsabilidad, sea de algo de logística, sea poniendo la cara en los medios, o preparando y dando distintos bloques del Taller.
Ninguno dudó nunca de lo bien que los otros iban a hacer su parte.
Si puedes trabajar en equipo, hazlo.
Si no tienes un equipo, formar uno muy bueno es una inversión a largo plazo que te cambiará completamente la experiencia de emprender y los resultados también.
Una de las cosas que más me emocionaron y que más disfruté fue estar ahí con Mati, Santi y Guada. Ver cómo con mirarnos o decirnos una frase ya nos poníamos en sintonía absoluta. Ver cómo estábamos organizados, cada uno cumpliendo su rol pero dispuesto a ayudar al otro en todo momento.
Verlos a los tres haciendo un trabajo tan excepcional, siendo ellos mismos, cada uno con su estilo, llevando adelante un evento con 14 personas que iban con expectativas, problemas, experiencias y manejarlo de una manera fantástica.
Me sentí muy afortunada de estar ahí con ellos. Me sentí emocionada de que nos estemos lanzando a hacer algo con tanta incertidumbre, juntos.
Y el hacerlo juntos agregó un valor extra a toda la experiencia.
***
Aprovecha nuestra experiencia, nuestros aprendizajes y no esperes más. Diseña tu producto mínimo viable, sal afuera, experimenta, equivócate y hazlo rápido.
Así es como aprenderás a aportar valor, y así es como tendrás un negocio que sea rentable.
Si quieres que te acompañemos en este camino, si quieres que te ayudemos a lanzarte lo antes posible, no dudes en hablar con nosotros. Puedes reservar tu lugar para el Trabajo 1 a 1 con nosotros aquí, la primera sesión es gratis (no hay más obstáculos para que empieces :) )
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No hay excusas. No te demores. Acá estoy para ayudarte y espero que te animes a pasar por estas experiencias tan maravillosas.
Espero saber de ti :)