Fue nuestra segunda mudanza.
Nos fuimos a vivir a una hermosa casita en una zona campestre a 15 minutos de la ciudad. El lugar de nuestros sueños para vivir.
Todo era perfecto.
Podíamos crear un nuevo espacio de trabajo, y por fin tendría lugar para mis plantas.
Cada día nos despertaríamos con el sonido de los pajaritos, podríamos salir a andar en bicicleta por kilómetros de espacios llenos de vida, y trabajar viendo un paisaje precioso.
La primera mudanza la habíamos hecho con sólo un viaje en un pequeño auto y tres personas adentro (de lo cual estamos muy orgullosos).
Esta vez necesitamos dos viajes y con sólo dos personas en el auto. No entraba nada ni nadie más.
¿Qué pasó en los último seis meses desde la primera mudanza?
¿Cómo es que siquiera osamos usar la palabra minimalismo si hemos aumentado en un 100% nuestras pertenencias en medio año?
El artículo de hoy intentará responder estas preguntas y reflexionar acerca de los errores que solemos cometer a la hora de intentar aplicar el minimalismo. (Al final, te propongo un desafío, así que sigue leyendo).
¿Qué es realmente el minimalismo?
¿Si quiero aplicar los principios del minimalismo a mi vida, y me doy con que tengo muchas cosas, significa que soy un anti minimalista o un acumulador?
A primera vista podemos interpretar que minimalismo = tener pocas cosas, las indispensables y nada más.
Pero de esta idea surgen vastos problemas y limitaciones, y perdemos de vista el verdadero poder que el minimalismo puede tener en nuestras vidas.
Mientras ordenábamos cosas en la cocina, conversamos sobre esta sensación de que de repente tenemos muchas más cosas.
Y sentimos que estábamos yendo en contra de lo que tanto creemos y movilizamos a otros a que hagan.
Hacer un experimento minimalista para desprenderte de lo no importante. Liberarte tiempo, energía y dinero para dedicarlo a lo que más te importa y te da resultados.
Durante mucho tiempo hemos disfrutado esos beneficios. Hicimos el Proyecto 333 para reducir la ropa.
(Dentro del Kit Gratuito puedes acceder a una Guía para hacer el Proyecto 333 :) )
Escaneamos todos nuestros papeles y nos deshicimos de ellos, compramos un Kindle y dejamos de comprar y almacenar libros físicos. Hicimos el Reto de las 100 cosas…
¿Qué pasó entonces?
En algún momento, perdimos el foco de qué es realmente el minimalismo.
El Gran problema: no entender qué es el minimalismo y cómo aplicarlo bien
Si entendemos que el minimalismo es tener poco y gastar poco, pondremos el foco en donde no debe estar.
Nos enfocamos en tener poco, deshacernos de todo y conservar lo mínimo.
Esto no es malo en sí mismo. Te sentirás más libre gracias a tener menos objetos y aprenderás a usar menos cosas para todo lo que hagas.
Pero teniendo poco o gastando poco no llegamos a aprovechar el verdadero potencial de tener lo adecuado.
No es lo mismo poner el foco en tener poco que en tener lo adecuado.
Si no decidimos qué tener según qué objetivo persigamos, ningúna reducción funcionará. Tendrás pocas cosas, pero perderás todo el poder multiplicador de resultados del minimalismo bien entendido.
El verdadero minimalismo se enfoca en qué necesitas para tus objetivos, no sólo en tener poco. Por eso lo que cada uno posea es único y personal.
Te auto limitas, cuando podrías liberarte al 100%.
Las consecuencias del minimalismo mal entendido son muchas.
Te limitas en cuanto a adquirir nuevos objetos o hacer nuevos gastos. Puede hasta tornarse en una mentalidad de escasez.
Ejercitar el minimalismo tampoco implica gastar poco. En muchos casos es incluso contrario a esta filosofía.
Mientras ordenábamos luego de la mudanza, hicimos cuentas de hace cuánto tiempo teníamos algunas prendas y objetos que adquirimos dentro de nuestros experimentos minimalistas.
Prendas que usamos toda la semana todo el año, objetos que son usados 8 horas al día o más… allí hemos invertido más dinero. Y son objetos que nos están por cumplir tres años de uso intensivo.
Algunas son: buenos buzos de micro polar, camisetas térmicas, camisetas sintéticas para hacer ejercicio y para el día a día, botitas de montaña, camperas de neoprene, zapatillas deportivas, mochilas de montaña de 28lts, pantalones de montaña…
Cuando tienes claro qué necesitas para tus objetivos, lo mejor que puedes hacer es adquirir esos objetos y asegurarte de que sean buenos.
Te aseguro que gastar hoy en algo bueno que está en tu plan, te saldrá más barato y te ahorrará infinito tiempo a largo plazo.
Poniendo el foco en donde debe estar: el minimalismo bien entendido
“El minimalismo es una corriente artística que sólo utiliza elementos mínimos y básicos. Por extensión, en el lenguaje cotidiano, se asocia el minimalismo a todo aquello que ha sido reducido a lo esencial y que no presenta ningún elemento sobrante o accesorio.”
El minimalismo tiene que ver con reducir a lo esencial. Quedarse sólo con lo esencial para ti y eliminar todos los elementos sobrantes.
Lo que tú tengas, lo que yo tenga dependerá sólo de los objetivos que cada uno persiga.
No hay cosas esenciales y cosas no esenciales en general. Sí hay cosas esenciales para ti, y cosas sobrantes; lo mismo será para mí.
Cuando enfrentamos el Reto de las 100 cosas, teníamos dos objetivos claros:
1) que lo indispensable entrara en una mochila de 28 litros para poder viajar a cualquier parte;
2) que todas nuestras pertenencias fueran sólo 100, así podríamos mudarnos de una manera cómoda y sin demoras.
Y así fue. Redujimos a 100 cosas cada uno, viajamos con una mochila pequeña y nos mudamos con sólo un viaje en un auto.
Para este plan, si bien nos deshicimos de muchas cosas, gastamos más dinero en comprar las adecuadas.
Ninguna reducción funcionará si no es coherente con tus objetivos.
Si tienes hijos y lo que deseas es que tengan un espacio para jugar, pues quizá tendrá sentido invertir en los elementos adecuados para que puedan estar en el suelo sin enfriarse y deshacerte de los elementos que puedan ser peligrosos.
En cambio, si vives solo y deseas bajar tus costos mensuales de vida, reduciendo y aprendiendo a vivir con menos objetos que cumplan múltiples funciones, puedes vivir en un espacio más pequeño y ahorrar en alquiler.
Hay tantos ejemplos como personas.
Si quieres disfrutar de los beneficios de reducir y deseas sentirte más libre, enfócate en tus objetivos y en tener lo esencial para ello. Si algo te obstruye el paso, no es esencial ni importante. Si algo te potencia y te hace libre y más veloz, entonces consérvalo.
El minimalismo bien entendido es un multiplicador, no una forma de tener menos y gastar menos.
Aplicar la filosofía de reducir a lo esencial nos lleva a tener menos, pero no siempre es sinónimo de tener poco.
La mejor manera de enfrentar todo esto: hacer un experimento minimalista
¿Por qué hacer experimentos?
Hemos hecho varios experimentos y siempre nos han funcionado de maravilla por varias razones:
- Tomamos como punto de partida nuestros objetivos, lo cual es importantísimo para que el reducir tenga sentido e impacto.
- Establecemos reglas claras. Esto nos ayuda a simplificar las decisiones y lo que hagamos cada día. En el Reto de las 100 cosas pusimos varias reglas claras que nos ayudaron a no tener que pensar demasiado y poder accionar. Por ejemplo, el poner el límite de 100 cosas nos ayudó a saber que si habían más de 100 había algo más que debíamos eliminar.
- El estar haciendo un experimento te pone en sintonía con eso que estás intentando hacer, te dispara reflexiones y muchos más aprendizajes que si lo hicieras de otra manera.
- Experimentar es una de las mejores fuentes para generar conocimiento, tanto de ti mismo como de un área en particular.
- Encarar un proceso que no es fácil en sí mismo como un experimento te permite divertirte más y tomártelo de una forma más relajada, como proceso de aprendizaje y no como algo complejo a cumplir con urgencia.
- Puedes proponerle a otro hacer el experimento juntos y conversar y acompañarse. Con Mati en general hacemos estos experimentos juntos, o si uno de los dos lo hace, procuramos acompañarnos y conversar sobre el proceso.
- El experimento te permite equivocarte. No te pone la presión de tener que hacer todo perfecto. Estar experimentando es darse aire para equivocarse, tomar decisiones y luego ver que no eran las adecuadas, reflexionar desde la experiencia, y cambiar.
Ahora que acabamos de mudarnos y estamos en proceso de construir cada nuevo espacio de esta casa, decidimos hacerlo experimentando.
Aún no tenemos el objetivo muy definido ni las reglas establecidas. Pero ya sabemos que este enfoque funciona y haremos un experimento.
Lo que es seguro es que no nos centraremos en al cantidad de objetos sino en cualidades que son importantes para nosotros, nuestro día a día, nuestro trabajo y lo que para nosotros significa libertad.
Por ejemplo: tener pocos muebles (sólo los escritorios de trabajo, sillas, una mesa para comer, y un sillón).
Pero también tener en el estudio una decoración nueva, adecuada a lo que nos gusta e inspira (y que sume a la escenografía de las nuevas grabaciones en video del podcast :) )
Quizá son pocos muebles, porque son los que usamos y necesitamos, nos hace sentir libres el tener espacios amplios y casi vacíos. Es mucho más fácil limpiar, mover los muebles y re acomodar espacios a gusto ;)
Seguramente en la decoración habrá “muchas cosas” (como un wall collage completo). Pero seguiremos respetando lo que sabemos que nos potencia.
Y lo segundo que tenemos muy claro es que nos enfocaremos en construir nosotros todo lo que podamos. Así todo será adecuado a nuestras necesidades, aprenderemos a construir muebles y otras cosas, y eso nos dará independencia a futuro.
¿Y para qué más aplicar el minimalismo, si no es para ser más libre e independiente?
El desafío para empezar de forma simple: haz tu propio experimento
No cometas el error común que todos hacemos alguna vez de confundir minimalismo con tener poco.
Haz tu propio experimento, basándote en las ideas correctas sobre el minimalismo como multiplicador.
No tiene que ser en toda tu casa; puede ser sólo en tus pertenencias, en tu ropa o incluso en tu material de trabajo.
Cualquier experimento que te permita hacer un cambio de forma divertida y con impacto para decidir qué objetos son esenciales para ti y cuáles no.
Si haces un pequeño experimento, pronto puedes tener mejores herramientas de trabajo, tener más dinero por todo lo que no necesites y puedas vender, ser más productivo, ahorrar tiempo y dinero…
¿Te sumas al Desafío?
Si decides sumarte, deja tu comentario abajo de este post y/o escríbeme un correo a comunidad@superhabitos.com
Recibirás un correo especial y material para ayudarte en tu experimento personal.
Además, te contaré más sobre nuestro nuevo experimento cuando lo tengamos listo :D
¡Y podrás acceder a hacerme preguntas y pedir socorro en medio de tu experimento siempre!
Vamos que está todo dado para que por fin te animes a hacerlo. Los resultados son siempre buenos y te cambian la vida, te lo puedo asegurar.
Espero verte entre el grupo que se anime a ser un poco más libre :)
